¿Qué hemos olvidado? ¿Qué confundimos cuando hablamos de límites, educación, autoridad, frustración...?.
Olvidamos que ese bebé y ese niño, tiene una innata capacidad, para SENTIR mejor que nosotros-as cuáles son sus necesidades más imperiosas. Olvidamos que, siguiendo a manuales o recomendaciones que dinamitan el sentido común (el más escaso de los sentidos), violentamos el proceso natural de autonomía y auto-estima, que se forma tan sólo desde el respeto a sus necesidades básicas. Tan sólo una respuesta sensible y empática a sus necesidades primarias, garantiza un desarrollo psicoafectivo saludable.
JAMAS, debemos de frustrar las necesidades afectivas. ¿ A quién le ha hecho daño un abrazo, una mirada cálida o una presencia en los momentos de mayor necesidad? A quién le hace daño el amor? Confundimos la frustración de necesidades culturales, con la frustración de las necesidades afectivas. La única frustración saludable, es la que frena el sinsentido del consumismo. Consumismo de la Tv. no constructiva. De los dulces excesivos. Sabemos que comprar y comprar, tapona en pequeños y mayores, grandes lagunas y ausencias afectivas. Y la sociedad no limita, sino fomenta estas necesidades vacías. Estas y no las otras, son las necesidades secundarias o culturales que debemos aprender con inteligencia y amor, a limitar.
Muchos pediatras, autores, vecinos, cuestionan la lactancia natural prolongada. Y la justifican desde psicologizaciones y teorizacíones, sin ningún fundamento. Sin ningún seguimiento práctico y directo de bebés, que de forma sólida, permita realizar dichas afirmaciones. Y en los casos que se acompañan de observación, lo observado responde generalmente a lo "normal" y estadístico para la sociedad actual , ignorando y desconociendo lo que pudiera ser "lo sano". Intentan imponer con sus criterios, lo que hace la mayoría, sin cuestionar, si esos criterios generan felicidad o infelicidad, salud o normalidad.
Frustrar la necesidad del pecho a demanda y la necesidad de la lactancia prolongada (en los casos que así se decida, o en su defecto un biberón dado con contacto y amor) , es negarnos una experiencia esencial en la vida: Porque, conocer el placer y el amor, es la mejor prevención de trastornos psicosomáticos posteriores. Permitir que el bebé, explore cuáles son sus necesidades y que el medio se las posibilite, es lo que crea confianza y seguridad en la vida. Es lo que posibilita el vínculo. El apego seguroLos padres, y el profesorado están a veces muy desorientados con tanto bombardeo informativo y contradictorio.
Es por ello muy importante, desarrollar la capacidad de empatizar con nuestros bebés ya desde el embarazo, para que el continuum de relación, ese " hilo mágico" como me gusta llamarlo y que algunos padres y madres percibimos desde el nacimiento hasta la autonomía de nuestros hijos, sea el mejor antídoto ante tantas influencias nefastas en el desarrollo saludable de la primera infancia.-Ese "hilo mágico", se llama VÍNCULO, y su base es la confianza, la seguridad y sobre todo el AMOR, del bueno.
Yolanda González
http://www.yolandagonzalez-prevencion.com/
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2 comentarios:
Compartimos las mismas inquietudes. Que al resto de las Comunidades se sume la Comunidad digital. Te invito a que visites www.movimientoamplio.blogspot.com. Un abrazo fraternal.
Si es interesante el contenido de su web, le felicito y adelante.
Un saludo
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