lunes, 27 de septiembre de 2010

Dejad que los niños se aburran

Piano, tenis, informática, talleres, idiomas, exposiciones... Los niños viven con auténticas agendas de ministro. Con poco tiempo para jugar y para desarrollar la imaginación, tanta actividad les estresa, dicen los especialistas. Lo ideal: encontrar lo adecuado para cada niño en función de su carácter y gustos

Hace unos años, los padres de Irene, para premiarla por las buenas notas que había sacado y por cómo destacaba en todo lo que emprendía, quisieron hacerle un regalo: “¿Qué quieres hacer este verano?”, preguntaron. La joven, de 15 años, respondió, sin dudarlo: “Quiero no hacer nada. Quedarme en casa.? Disfrutar del privilegio de no tener obligaciones”. Desde que tenía 4 años, no había parado: ballet, natación, tenis, equitación, esquí, veranos en Inglaterra, Francia, Estados Unidos... La joven estaba cansada.
Este caso, facilitado por una de nuestras lectoras, ilustra muy bien el actual problema con el que nos enfrentamos los padres en relación con las actividades extraescolares de nuestros hijos: que a veces nos pasamos, aunque nuestra intención no sea mala, como explica la psicóloga infantil Coks Feenstra: “Los padres de hoy en día quieren dárselo todo a los hijos y ofrecerles mejores oportunidades de las que ellos tuvieron”.

Agendas de ministro

“No escatiman esfuerzos para conseguirlo y buscan actividades que prometen enseñarles idiomas o a ser un buen deportista –continúa la psicóloga–. Desean tanto hacer todo lo que puedan por su hijo, que éste llega a estar excesivamente ‘programado’. Niños de 3 años que reciben clases de inglés o de matemáticas hoy en día no son ninguna excepción. Los americanos lo llaman la ‘hiperpaternidad’, son padres con excesivo celo”.
Darles lo que no hemos tenido, prepararles para el futuro son algunas causas por las que nuestros hijos tienen agendas de ministro. Pero también, como apunta Mara Cuadrado, psicóloga infantil y juvenil de Quality Psicólogos, se debe “a un intento de los padres de coordinar sus agendas con la de sus vástagos, de forma que la salida laboral de ellos y la extraescolar de los niños coincida. Otros quieren que sus hijos se relacionen con chicos de cierta clase social, sin tener en cuenta los deseos de los pequeños; y también están los que lo hacen para minimizar la convivencia con los hijos”.

Niños estresados

El resultado es que alrededor del 40 por ciento de los niños españoles está estresado por su acelerado ritmo de vida, como estima la Sociedad Española de Psiquiatría.?Se les exige demasiado, se les obliga a competir y se angustian cuando no llegan o no están a la altura. “Acusamos a los hijos de que hoy en día son incapaces de soportar la frustración, y no nos damos cuenta de que a algunos padres nos pasa lo mismo. El resultado es que picotean muchas cosas para acabar tan saturados que pierden el interés..., y encima no les queda mucho tiempo para estudiar. El balance final es un discreto resultado académico y mucho cansancio”, afirma Mara Cuadrado.
Muchos no tienen tiempo para jugar y cuando disponen de tiempo libre no saben qué hacer con él. Algo que el psicólogo americano Alvin Rosenberg apunta en su libro Niños agotados: “El exceso de actividades puede matar la creatividad.? Por eso se aburren al cabo de un cuarto de hora si no se les organiza nada”

lunes, 20 de septiembre de 2010

Libro CUENTOS DE HADAS PARA NIÑOS


En esta ocación os presentamos este nuevo libro dedicado a las narraciones para los más pequeños.

Los cuentos de hadas han existido en todas las tradiciones y civilizaciones, sirviendo de base para la transmisión de valores, cultura, hábitos, y, sobre todo, para perpetuar el saber ancestral, aquel que nos puede ayudar a comprender el mundo y la vida. Desde hace poco, la pedagogía convencional ha vuelto su mirada sobre ellos, descubriendo su alto valor educativo, ya que éstos influyen en diferentes aspectos cognitivos y emocionales, desde la percepción temporal al reconocimiento de roles, el lenguaje, la resolución de conflictos, la representación mental o el desarrollo de la imagen personal, entre otros, abarcando también aspectos sociales, artísticos, naturales, etc.

A través de este libro podrá conocer más sobre el origen incierto de los cuentos, diferentes tipos, su relación con la mitología, sus símbolos ocultos, cómo actúan en la mente infantil, su función, su estructura y aplicación. Cómo narrarlos, cuáles son más adecuados para cada periodo de la infancia, cuáles para las diferentes épocas del año, cómo aprovechar la narración para otras actividades. Incluso se ha dedicado una parte al uso de cuentos para el adulto y cómo éstos pueden ser trabajados para el desarrollo personal y el autoconocimiento.

Además, se ha hecho una selección de narraciones tradicionales, divididas por edades, estaciones del año, etc., facilitando al lector un uso adecuado de las mismas, tanto en el ámbito familiar como en el escolar.

Una obra única en castellano que aúna diferentes aspectos de un tema tan maravilloso como son los cuentos de hadas.

Más información en: http://www.editorialcreacion.com/product_info.php?products_id=89&osCsid=oacqt3rlk6a75q88tpfdskfbk4

domingo, 19 de septiembre de 2010

Partos con música en el Infanta Sofía de Sanse


El objetivo de humanizar el parto mediante música es un aliciente único ante una situación que siempre es delicada. Así, el centro médico de referencia en el norte de la región, el Hospital Público Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, ha instalado en las diferentes dependencias equipos de música para relajar el alumbramiento. Señalan que el feto, mientras permanece enel útero, desarrolla un gran sentido de la audición, de modo que la terapia musical aplicada en la gestación y el propio parto ofrece múltiples beneficios: la madre reduce la ansiedad y el dolor de las contracciones e incluso disminuye el estrés del futuro bebé. Olga López, responsable de paritorios, lo ha contado en SER Madrid Norte.

Y recordamos que el Hospital Infanta Sofía de Sanse ha seleccionado 80 horas de temas variados, de modo que las madres podrán elegir si la terapia les regala acordes de Kate Perry o de Plácido Domingo. A gusto del consumidor, bienvenido al mundo con la música preferida de tus padres.

Las vascas que dan a luz a partir de los 40 años superan ya a las menores de 25

Los nacidos de las madres más mayores aumentan un 20%

La obesidad, la hipertensión y la diabetes pueden complicar el embarazo a esa edad

Donostia. Cada vez son más las mujeres vascas que afrontan la maternidad cuando ya han superado la barrera de los 40 años. De hecho, superan ya a las jóvenes que deciden tener un niño con menos de 25 años.

El estudio de nacimientos realizado por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat) relativo al primer trimestre de 2010 concluye que los nacidos de madres de 40 o más años se han incrementado un 19,5% respecto al mismo periodo de 2009, pasando de 260 bebés a 323. "Asimismo, los bebés de estas mujeres, que suponen un 6,5% de los 4.985 nacidos en ese intervalo, han superado a los de las menores de 25 años (299 nacimientos)", recalcan desde el Eustat.

Y eso que a partir de esa edad, como indica Irune Alzola, ginecóloga de la clínica Virgen del Pilar, en Donostia, "lo más difícil es quedarte embarazada, porque a partir de los 40 años la mitad de las mujeres son estériles, aunque tengan ciclos normales con reglas regulares".

Uno de los riesgos que van asociados a la mayor edad de la madre es el incremento de las posibilidades de que el recién nacido sufra Síndrome de Down u otro tipo de enfermedad derivada de una anomalía cromosómica. Ahora bien, la madre tiene la posibilidad de realizar un diagnóstico prenatal para saber si padece dicha patología y, en todo caso, valorar la opción de interrumpir voluntariamente el embarazo si así lo cree oportuno.

"Desde el punto de vista del embarazo y del parto, no hay grandes diferencias", señala Alzola, en relación a una mujer que da a luz con 40 años o con 20. Sobre todo, si está sana. Porque sí que existen una serie de enfermedades, con mayor incidencia en mujeres maduras, de las que "se derivan un montón de complicaciones en el embarazo".

Se trata de la hipertensión, la diabetes y la obesidad, enfermedades que "suelen estar asociadas", explica la ginecóloga. La hipertensión, por ejemplo, "hace que los niños sean más pequeños y que les llegue menos oxígeno, por lo que tienen problemas para crecer". "Con la diabetes estacional ocurre lo contrario, los niños son más grandes y pueden tener problemas para pasar por el canal del parto, lo que aumenta el riesgo de cesárea", añade Alzola.

"Pero si una mujer tiene 40 años, está sana y no ha tenido otras enfermedades que le puedan producir complicaciones, para el embarazo y para el parto, realmente, la edad no es un gran problema", opina la ginecóloga de la clínica de Intxaurrondo.

En su opinión, las mujeres de más de 30 años están "más preparadas emocionalmente para la maternidad que las de 20 años, por el tipo de sociedad en la que vivimos". La estadística muestra que casi la mitad de los nacimientos (42,8%) se producen entre los 30 y los 34 años.

Pero, por otro lado, siguen dándose casos alarmantes. 65 jóvenes vascas dieron a luz a un recién nacido durante los tres primeros meses del año con una edad comprendida entre los 15 y los 19 años. A esta cifra hay que añadir una madre que lo hizo con menos de 15 años. "Aunque están repuntando, aquí no hay tantos embarazos en adolescentes como en otras comunidades", afirma Alzola, una situación que tiene que ver "con la educación".

En el otro extremo tampoco es habitual encontrarse con muchos partos, al menos espontáneos. "Es muy raro tener hijos a los 50 años. En mi experiencia, la mujer embarazada más mayor que he tenido contaba con 40 años", detalla.

En la CAV, se produjeron 30 alumbramientos entre enero y marzo de madres de 45 o más años. No se detalla si fueron espontáneos o precisaron de los tratamientos de fertilidad, que cada vez son más necesarios al incrementarse la edad de la maternidad. "Tener un hijo a los 40 años no es una cosa nueva. Lo que ha cambiado es que ahora muchas mujeres tienen su primer hijo a los 40", cuando antes era el quinto o el noveno, matiza la experta. Además, ahora las mujeres tienen, como máximo, dos o tres hijos. Del total de nacimientos del primer trimestre, el 55% (2.760) era de madres primerizas, el 37% (1.834) de madres que ya contaban con otro hijo, y sólo el 8% de los bebés tenía ya dos o más hermanos al nacer.

"La recomendación para las mujeres que quieran ser madres es que lo hagan en la década de los 30 años, aunque eso es muy difícil de manejar", sostiene Alzola. "La maternidad no tiene grandes apoyos en la sociedad en la que vivimos. Aquí se ha dedicado muy poca atención a las madres. Es un problema social importante porque las mujeres tienen que dedicarse a ser madres y profesionales, y eso es muy difícil", opina la ginecóloga.

No sólo se retrasa la edad de la maternidad, sino que también desciende. El índice de nacimientos cayó en Euskadi un 0,7% en el primer trimestre, una cifra desigual por territorios. Mientras que en Gipuzkoa y Bizkaia descendió un 1,8% y un 0,3%, respectivamente, en Álava se incrementó un 2,2%.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Estudio sostiene que dieta mediterránea aumenta la salud del feto

La ingesta de verduras, frutas, pescado azul y aceite de oliva aumenta la salud del futuro bebé y mantiene bajo control los niveles de presión sanguínea en la madre, un elemento de gran importancia en el parto, señala un estudio.

El consumo de este tipo de alimentos no sólo es recomendable en adultos o ancianos, sino que también favorece el desarrollo saludable de feto, según un estudio científico realizado por la Universidad Erasmus de Rotterdam, en Holanda, dado a conocer hoy.

Según comenta Sarah Timmermans, la experta responsable de la investigación, la ingesta de ese tipo de alimentos "aumenta considerablemente la salud del futuro bebé y también mantiene bajo control los niveles de presión sanguínea en la madre, un elemento de gran importancia en el parto", asegura.

La novedad de este estudio radica en que, hasta la fecha, se consideraba que en los tres primeros meses de gestación el feto se desarrollaba igual, independientemente de la dieta que llevara la madre.

"Lo que comemos tiene mucho que ver con lo que somos, por si a alguien se le había olvidado. Este estudio lo confirma", explica Timmermans.

El Centro Médico Erasmus, dependiente de esa universidad holandesa, realizó el estudio en los dos últimos años con 10.000 mujeres embarazadas, que durante el período de gestación ingirieron una dieta típica mediterránea.

La experta se fijó como objetivo establecer el contraste entre los beneficios de la dieta mediterránea y los efectos nocivos de una dieta del norte de Europa, rica en aceites grasos y caracterizada por la ingesta de patatas, salsas grasas y carne.

El estudio demuestra que en los tres primeros meses de gestación, las mujeres que consumieron una dieta del norte de Europa, menos sana que la mediterránea, dieron a luz a niños con un peso corporal bajo respecto a lo se considera parámetros normales.

Estos resultados coinciden con análisis previos realizados por laboratorios en todo el mundo, según los cuales los niños que nacen con problemas como un peso menor u otros desequilibrios, corren un riesgo mucho más elevado de padecer patologías cardíacas o disfunciones relacionadas con elevados niveles de grasas en sangre (colesterol).

viernes, 17 de septiembre de 2010

La experiencia del nacimiento

Los siguientes extractos son del capítulo V "La experiencia del nacimiento" del libro "La vida secreta del niño antes de nacer"* escrito por el Dr. Thomas Verny y John Kelly:


“Lo vemos [al nacimiento ] a través de los ojos de la madre y es su alegría la que despierta nuestra simpatía. Suponemos que el niño no siente nada, que es un espectador inocente del acontecimiento. Lisa y llanamente esto no es verdad. Para su madre y su padre, su nacimiento puede representar un recuerdo imborrable, la satisfacción de un sueño de toda la vida; sin embargo, para el propio niño es mucho más trascendental, un acontecimiento que se estampa en su personalidad. Su modo de nacer -doloroso o fácil, tranquilo o violento- determina en gran medida su futura personalidad y cómo verá el mundo que le rodea. Tenga cinco, cuarenta o setenta años, una parte de su ser siempre mirará el mundo a través de los ojos del recién nacido que una vez fue. Por ese motivo, Freud denominó <<>> al placer y al dolor que acompañan el nacimiento. Ninguno de nosotros logra escapar totalmente a su influencia.

Para comprenderlo, nada mejor que intentar ver el nacimiento a través de los ojos de un niño. Al final del noveno mes en el útero, se ha vuelto profundamente consciente su universo; ahora, las sensaciones, los sonidos y la visión de éste son parte de él tanto como sus brazos y sus piernas. "

“… el nacimiento es el primer choque físico y emocional prolongado que experimenta el niño, y nunca lo olvida. Vive momentos de inenarrable placer sensual, momentos en que cada centímetro de su cuerpo es bañado por cálidos líquidos maternos y masajeado por músculos maternos. No obstante, estos momentos se alternan con otros de gran dolor y miedo. Incluso en las mejores circunstancias, el nacimiento resuena en el cuerpo del niño como una sacudida sísmica que alcanza las proporciones de un terremoto.

En un instante flota maravillosamente en un estanque de tibio líquido amniótico y al siguiente puede verse súbitamente lanzado hacía el canal del nacimiento y el comienzo de una experiencia difícil que puede durar muchas horas. Durante la mayor parte de ese período, las contracciones maternas le empujarán y pellizcarán. Sólo es posible imaginar qué se siente ante la fuerza total de una contracción, aunque algunos estudios radiológicos recientes muestran que, a medida que cada contracción rodea al niño, éste agita desenfrenadamente brazos y piernas, haciendo algo que se parece mucho a una reacción ante el dolor.

El final del nacimiento es casi igualmente desconcertante.” “… es muy probable que pronto se encuentre en una estancia fría, ruidosa y potentemente iluminada, rodeado de un grupo de desconocidos que le sujetan, le exploran y le tironean.

Simultáneamente, su mente registra toda sensación, ademán y movimiento. Ahora, nada escapa de su atención. Hasta los detalles más insignificantes dejan imborrables huellas en su memoria, aunque el niño rara vez podrá evocar espontáneamente esos recuerdos más adelante. Casi nadie puede hacerlo. El nacimiento produce una especie de efecto amnésico; existen buenos motivos para creer que se debe a la oxitocina (la principal hormona del organismo femenino para inducir a las contracciones uterinas) secretada por la madre durante el parto.”

“Otro asunto es la comparación que puede hacerse entre los nacidos por cesárea y los paridos por vía vaginal dos, tres o cinco años después. Muchas incapacidades secundarias relacionadas con el nacimiento desaparecen con el paso del tiempo. Sin embargo, entre mis pacientes he notado que podría ser una consecuencia, a largo plazo, del nacimiento por cesárea: un intenso anhelo de todo tipo de contacto físico. Probablemente, esto se debe a que la cesárea priva de los momentos sensuales que un bebé parido por vía vaginal experimenta durante el parto: el dolor atroz y el placer extremo. Estas sensaciones sensuales son precursoras de la sexualidad adulta, y es posible que la persona nunca supere su pérdida.”

“… espectaculares son los resultados de otro estudio realizado por el mismo Dr. Mednick. Esta vez, sus sujetos eran hombres que habían cometido delitos acompañados de violencia. Volvió a comprobar que el único denominador común era la historia natal: 15 de los 16 delincuentes más violentos habían padecido nacimientos extraordinariamente difíciles (la madre del decimosexto era epiléptica).

Muchos –hasta es posible que la mayoría- de estos nacimientos violentos y dolorosos son evitables en su totalidad o, en los casos en que esto no se logra, sus consecuencias pueden reducirse. A veces se puede conseguir proporcionando un poco más de la compleja asistencia médica tecnológica en que se ha especializado la obstetricia moderna, y otras suministrando menos. Pero siempre hay que prestar muchísima atención al estado emocional de la mujer que está a punto de ser trasladada a la sala de partos.

Su modo de enfrentarse con ese momento ejerce una gran influencia en su modo de parir. Si esta relajada, segura de sí misma y desea el nacimiento de su hijo, existen muchas posibilidades de que el parto sea sencillo y totalmente sereno. Si está atormentada por dudas y preocupaciones y tiene conflictos entre la perspectiva de convertirse en madre, los riesgos de complicaciones aumentan consecuentemente.”

“… existe un buen caudal de investigación seria que sustenta la idea de que emociones positivas, como la confianza en sí misma y la expectación, pueden afectar el proceso del parto, del mismo modo que emociones negativas, como la ansiedad profundamente arraigada.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan llegó a la conclusión de que las mujeres ansiosas tardaban mucho más tiempo en dar a luz que las tranquilas. Existe otro informe aun más concluyente de la Universidad de Cincinnatti. En este último, los investigadores no se limitaron a analizar la ansiedad per se, sino diversos tipos de ansiedades y tensiones y el efecto de cada una en la duración del parto y en las contracciones uterinas. En conjunto se sometieron a prueba diez factores psicológicos; los tres que más prolongaban el parto y que producían las contracciones más ineficaces eran, respectivamente, <<>>, <<>> y <<>>. En síntesis, las mujeres que parían con más facilidad eran las que presentaban menos ambivalencia con respecto a la maternidad, menos conflictos con sus madres y las que, en líneas generales, resultaban menos ansiosas.”

“Desde luego, esto no significa que toda tensión materna grave dañe necesariamente al niño. De todos modos, ¿quién sabe cuánto sufrimiento físico y emocional podríamos evitar nosotros –por nosotros me refiero a profesionales de la salud, como obstetras, psiquiatras, comadronas y enfermeras- simplemente prestando a la salud emocional de la gestante la misma atención que dedicamos a su salud física?

Existe otra medida igualmente sencilla que, con toda probabilidad, permitiría disminuir los riesgos físicos del nacimiento y que, sin lugar a dudas, reduce sus peligros psicológicos. Lo único que exige es emplear con más limitaciones y prudencias drogas, fórceps, monitores fetales, cesáreas y la compleja tecnología que gradualmente ha llegado a dominar el acto de nacer.

En los casos en que la madre o el niño corren peligro, dicha tecnología puede significar, literalmente, la diferencia entre la vida y la muerte. Para eso fue proyectada... para urgencias. Por desgracia, la mayoría de los obstetras recurren de manera rutinaria a la tecnología de que disponen y la utilizan con mujeres que no la necesitan."

"Es difícil saber cuánto daño físico directo infligen a la madre y al niño estos y otros elementos de gran potencia de la obstetricia moderna. Prácticamente todas las opiniones autorizadas coinciden en que el parto sin drogas es mejor y más seguro. ¿Éstas dañan realmente al niño? La mayoría de los estudios indican que sí, que a corto plazo lo dañan. Los niños cuyas madres han recibido anestesia general durante el parto inicialmente suelen ser más inactivos y tienen menos coordinación motriz. Esas manifestaciones pueden persistir muchos años después del nacimiento.

Las cesáreas plantean el mismo tipo de problemas. También en este caso, virtualmente todas las opiniones autorizadas coinciden en que el nacimiento sin cirugía es mejor y más seguro. "

"Ignoramos cuán frecuentes son los daños producidos por los fórceps, ya que se ha investigado muy poco sobre las consecuencias a largo plazo... no sólo de los fórceps, sino también de las restantes prácticas y procedimientos obstétricos utilizados rutinariamente, desde el aparato de ultrasonido hasta las episiotomías.

Desde luego, hay momentos en que estos procedimientos son absolutamente indispensables. Mas hora se emplean de manera rutinaria, y ni que decir tiene que eso es innecesario. Como ha apuntado el Dr. Le Boyer, sería difícil pensar una entrada al mundo más aterradora que la que la obstetricia ha creado sin darse cuenta para esta generación. Casí siempre los niños son traídos al mundo bajo potentes luces y en una estancia fría y de acero inoxidable llena de desconocidos enguantados y enmascarados. "

“Todo lo que hemos aprendido en la última década nos demuestra que, aunque lo hubiéramos intentado, no habríamos desarrollado un modo peor de nacer. Sin embargo, en el mundo occidental, muchos niños siguen naciendo en un escenario que quizá sea adecuado para una computadora, pero que es profundamente inadecuado para el nacimiento de un ser humano."

*Thomas Verny y John Kelly explican en este libro que el feto puede ver, oír, experimentar, degustar y, de manera primitiva, inclusive aprender.
Consecuencia de este descubrimiento es el hecho de que lo sentido y percibido por la criatura definirá en el futuro su comportamiento social. El instrumento fundamental que interviene en la transmisión de estos mensajes iniciales es, por supuesto, la madre. Esta sutil radiación no significa que sobre el feto recaigan toda clase de tensiones o preocupaciones. Lo importante, por el contrario, son los sentimientos profundos y constantes.
La vida secreta del niño antes de nacer narra, además, que los vínculos posteriores al nacimiento que el bebé establece con su entorno, son la continuación de un proceso que había comenzado mucho antes en el útero.

Los padres primerizos corren más riesgo de depresión

Por Amy Norton

NUEVA YORK (Reuters Health) - La depresión sería bastante común en los padres de menores de 12 años, especialmente durante el primer año de vida de sus hijos.

Eso, para los autores de un nuevo estudio, refuerza las evidencias de que las madres son más vulnerables a la depresión inmediatamente después del parto que en otros períodos.

Pero sugiere también que los nuevos padres, un grupo mucho menos estudiado que las madres, también enfrentan un mayor riesgo que el habitual de desarrollar depresión.

El estudio incluyó a unas 87.000 parejas del Reino Unido en las que se controló la historia clínica desde el parto del bebé y durante 12 años.

En ese período, el 39 por ciento de las madres y el 21 por ciento de los padres sufrieron por los menos un episodio de depresión clínica, según los diagnósticos o la indicación de antidepresivos registrados en las historias clínicas.

El riesgo en ambos padres llegó a su nivel máximo durante el primer año de vida del bebé.

En ese año, casi el 14 por ciento de las madres desarrolló depresión, lo que coincide con las tasas de depresión materna posparto de estudios previos. Y casi el 4 por ciento de los padres sufrió el mismo trastorno.

Pero después del primer año del bebé, la cantidad de nuevos casos de depresión "disminuyeron significativamente", precisó el equipo de Irwin Nazareth, del University College de Londres.

La incidencia de depresión en las madres bajó un 6 por ciento durante el segundo año de vida del bebé, y siguió disminuyendo a medida que el niño crecía. En los padres, esa reducción fue de entre el 2 y el 3 por ciento anual después del primer cumpleaños del bebé.

Los resultados confirman que en las madres aumenta el riesgo de depresión durante el primer año de vida del bebé, destacó el doctor James F. Paulson, de la Escuela de Medicina Eastern Virginia, en Norfolk, y que no participó del estudio.

Mientras que la depresión posparto hoy se diagnostica adecuadamente, se sigue debatiendo si las mujeres realmente son más propensas a desarrollar depresión inmediatamente después del parto que en otros períodos de sus vidas, explicó Paulson.

Los resultados, dijo a Reuters Health, "demuestran claramente" que las madres, y los padres, son más propensos a que se les diagnostique depresión durante el primer año de vida de sus hijos que en otros momentos de la vida.

Aun así, el estudio demuestra "la necesidad de reconocer y manejar la depresión de los padres en la atención primaria", concluyó el equipo.

Paulson sugirió que los padres, en especial los primerizos, conversen con el médico ante síntomas como tristeza persistente o falta de interés en actividades que suelen disfrutar.

FUENTE: Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, online 6 de septiembre del 2010

jueves, 16 de septiembre de 2010

Madres sin leche, el fin de un mito

Según se desprende del estudio realizado por profesionales del ABS Parets y el DAP Mollet del ICS",las encuestas indican que las madres dejan de lactar a sus hijos mayoritariamente por hipogalactia (poca leche), pero la hipogalactia no es una enfermedad, ni una deficiencia natural, sino la consecuencia de un cúmulo variado y complejo de motivaciones psicológicas, sociales, económicas, junto con creencias, mitos y tabúes".

"La discrepancia entre aquellas madres que son capaces de amamantar a sus hijos y aquellas que lo consiguen pone en evidencia que el "fallo" es más de las personas que deben apoyar a las mujeres, que de las propias mujeres que intentan lactar."

Coincidiendo con estos resultados la WABA, red mundial pro-lactancia que trabaja en colaboración con el UNICEF, considera como INFORMACIÓN CLAVE a transmitir con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se celebra del 3 al 9 de octubre y que este año 2001 trata de LA LACTANCIA MATERNA EN LA ERA DE LA INFORMACIÓN, que prácticamente todas las madres pueden dar de mamar a su bebé.

Es importante contar con el apoyo y ayuda de familiares, amigas, personal de la salud y empresarios. La inseguridad sobre la propia capacidad para producir leche, el miedo a que el bebé se quede con hambre, el llanto del bebé, la creencia popular de que la cantidad de comida ingerida es directamente proporcional a los periodos de sueño y la inadecuación del peso del bebé a las tablas en uso, son las razones principales que suelen llevar a las madres a pensar que padecen hipogalactia, tal como viene registrando ALBA-LACTANCIA MATERNA, asociación de apoyo a la lactancia que atiende anualmente más de 2000 consultas, situación que puede verse agravada si además existe una técnica de lactancia inadecuada.

Sin embargo, cuando a esas mismas madres se las informa del manejo básico de la lactancia materna y se las tranquiliza respecto a sus dudas y temores al tiempo que tienen ocasión de observar a otras madres en situaciones similares a la suya seguir adelante con sus lactancias, pronto desaparecen sus miedos y amamantan felizmente sin problemas de producción de leche.

Madres que ya estaban con lactancia mixta o que incluso hacia ya días que no amamantaban han relactado sin problemas y han seguido con lactancia materna exclusiva durante meses.

La conclusión es clara: Puede que existan madres sin la suficiente información pero difícilmente existen madres sin capacidad para producir leche.

Inma Marcos
Comadrona
Alba Lactancia Materna

miércoles, 15 de septiembre de 2010

"La Revolución de las madres", de Laura Gutman

Laura Gutman: "La revolución de las madres es silenciosa, amorosa y pacifica"
EVA MELÚS
BARCELONA

'LA REVOLUCIÓN DE LAS MADRES'. Hotel H10 Marina BCN. Av. Bogatell 64-68. BCN. A las 18.30 horas.

Antes de que quienes hoy son abuelas salieran a conquistar el mundo exterior y pelear la igualdad, las mujeres se definían como esposas y madres. La argentina Laura Gutman, autora de culto sobre temas de crianza, ha expresado en voz alta los conflictos internos de las nuevas madres, los sentimientos de culpa y las nuevas puertas emocionales que abre el nacimiento de un hijo. Hoy presenta su cuarto libro.

--¿Qué es la revolución de las madres?
--Expongo la dificultad actual para ejercer el rol de madres y padres, ahora que las mujeres hemos conquistado las calles. La maternidad ha perdido valor social. Cuando permanecemos con los bebés y niños pequeños en casa, sentimos que dejamos de existir. Sin embargo, si no los atendemos, si no permanecemos con ellos, si no los alimentamos con paciencia, esos niños crecerán insatisfechos, ávidos, necesitados y luego se convertirán en lo que somos muchos de nosotros: adultos tardíamente deseosos de cuidados y amparo. La revolución de las madres es una revolución silenciosa, amorosa y pacífica. El mundo cambiará cuando seamos capaces de integrar el amor y los cuidados amorosos en casa junto al despliegue de la autonomía y la libertad afuera.

--¿Cuándo decidió compartir su visión sobre la maternidad?
--Fui madre muy joven en malas condiciones, en el exilio. Supe entonces que me dedicaría a ayudar a que ninguna mujer en el mundo pasara la experiencia del primer tiempo de la maternidad aislada o sola. Cuando regresé a Buenos Aires, comencé a desplegar el trabajo de asistencia a madres puérperas, y así fui sabiendo y comprendiendo más y luego, teorizando más, al acercarme a tantas miles de experiencias.

--Fue cuando creó un centro para apoyar a las madres y formar doulas, las mujeres que las acompañan como hacían las antiguas esclavas griegas.
--Las doulas de mi institución son terapeutas maternantes, profesionales amorosas que hacen visitas a domicilio y que apoyan a la madre para descubrir su propia historia, sus relaciones y elecciones.

--¿Qué cree que buscan las cientos de personas que acuden a sus charlas por todo el mundo?
--Comprenderse más. Saber más acerca de sí mismos. Hacerse preguntas personales.

--¿Hay alguna receta para afrontar la maternidad?
--La mejor receta es saber que no hay receta. Lo mejor es indagar, conocerse, preguntarse por qué sentimos lo que sentimos o hacemos lo que hacemos.


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viernes, 10 de septiembre de 2010

Casi la mitad de las mujeres beben durante el embarazo

Pese al riesgo de malformaciones y trastornos mentales y conductuales que puede ocasionar en el bebé, lo que se conoce como el síndrome alcohólico fetal


Entre el 25 y el 45 por ciento de las mujeres en España consumen bebidas alcohólicas durante el embarazo, pese al riesgo de malformaciones y trastornos mentales y conductuales que puede ocasionar en el bebé, lo que se conoce como el síndrome alcohólico fetal (SAF).

Así lo han reconocido diferentes expertos en un desayuno informativo organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), asegurando que una de cada cinco de estas mujeres pueden llegar a tomar hasta cinco o más consumiciones por ocasión, lo que agrava aún más el riesgo de sus bebés. Las malformaciones durante el desarrollo del feto son más graves si el consumo es abundante, y pueden afectar al corazón, los riñones, el hígado, los huesos o el cerebro, según ha explicado el doctor Josep Guardia, vicepresidente de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, Alcoholismo y otras toxicomanías (Socidrogalcohol).

Además, el consumo de alcohol de las madres se puede reflejar en el rostro de sus hijos, ya que favorece el desarrollo de determinados rasgos faciales como la microcefalia o cabeza pequeña, el puente nasal bajo, labio superior delgado o aberturas oculares pequeñas. Pero "el simple hecho de tomar una copa" puede acarrear otros trastornos "más sutiles pero igual de importantes", puntualiza este experto, que deriven en déficits neuropsicológicos, problemas de memoria y aprendizaje, alteraciones del comportamiento, déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o fracaso escolar.

Por el momento, no hay estudios que establezcan el umbral de seguridad en el consumo de alcohol, aunque para el doctor Guardia "apenas una consumición crea terreno abonado para que se enraicen otros trastornos psiquiátricos, incluso el alcoholismo". Según ha añadido el doctor Francisco Pascual, asesor médico de la Federación de Alcohólicos Rehabilitados de España (FARE), esta prohibición de tomar alcohol debería hacerse extensiva "a todas las mujeres en edad fértil que quieran quedarse embarazadas o no estén utilizando métodos anticonceptivos", ya que "las primeras semanas de gestación son las más importantes y hay más posibilidades de desarrollar algún retraso".

No todos los médicos lo advierten

Ante el riesgo que supone, Pascual anima a todos los facultativos a preguntar en sus consultas a las mujeres embarazadas sobre el consumo de alcohol y realizar analíticas en sangre para prevenir estos trastornos, al tiempo que "incluirlo entre sus recomendaciones generales". El problema, añade Josep Guardia, es que "al igual que todos los médicos advierten de que no se deben tomar medicamentos, probablemente no se advierte igual de que no se puede fumar o tomar alcohol".

Del mismo modo, "la banalización de las bebidas fermentadas, como el vino o la cerveza, que toma todo el mundo y no pasa nada, abren la puerta a que las embarazadas sean menos indulgentes cuando, sin embargo, si que son rigurosas a la hora de no consumir fármacos". Ambos expertos han recordado, además, que esta abstinencia del consumo de alcohol debe hacerse extensiva hasta después del periodo de lactancia, ya que "éste puede pasar a la leche materna y el riesgo es similar".