miércoles, 23 de diciembre de 2009

La lactancia materna, reduciria enfermedades cardíacas y diabetes de las madres

Amamantar a un bebé puede reducir significativamente las posibilidades de una mujer a desarrollar una enfermedad cardíaca o diabetes, ya que investigaciones anteriores habían demostrado que las mujeres en período de lactancia mejoran los niveles sanguíneos de glucosa y grasas varias semanas después del parto.

Una nueva investigación determinó que la lactancia materna podría reducir a la mitad el riesgo de síndrome metabólico, una combinación de síntomas que incluyen la presión arterial elevada, obesidad y colesterol, los cuales si no se tratan pueden conducir a enfermedades graves.

En las mujeres con una forma de diabetes asociada con el embarazo (diabetes gestacional), el efecto fue aún más fuerte, ya que el riesgo se redujo entre un 44 y un 86 por ciento.

En conclusión; los resultados indican que la lactancia de un hijo puede tener efectos duraderos favorables sobre los factores de riesgo relacionados al desarrollo posterior de diabetes o enfermedades del corazón" (Kaiser,Oakland, California)

martes, 22 de diciembre de 2009

Consejo de guerra por quedarse embarazada

El responsable de las tropas estadounidenses en el norte de Irak introduce quedarse en estado en la lista de comportamientos punibles entre sus soldados

Las mujeres soldado estadounidenses que se queden embarazadas en el transcurso de su misión en el norte de Irak pueden ser juzgadas en consejo de guerra y recibir penas de cárcel. La medida, en vigor desde el mes de noviembre, puede ser aplicada también a los hombres que dejen encinta a alguna militar, tanto si están casados con la mujer a la que dejen encinta como si no, informan diversos medios anglosajones.

La norma ha sido introducida por el responsable de las tropas de EE UU en el norte de Irak, Anthony Cucolo III, y tiene como objetivo evitar bajas entre los soldados ahora que el Ejército está en una difícil situación en el país asiático. Hasta ahora, la mujer que se quedaba en estado mientras prestaba servicio era enviada de vuelta a Estados Unidos en un plazo de 14 días, según informa la publicación especializada en información militar Stars and Stripes .

"Necesito a todos los soldados de los que dispongo, sobre todo ahora que afrontamos una reducción de nuestras fuerzas durante nuestra misión", explica Cucolo a la cadena CNN , "cualquiera que abandone esta lucha antes de los 12 meses previstos de servicio supone una carga para sus compañeros. Cualquiera que abandone esta lucha por razones personales que cambien su estado médico, o contribuyen a cambiar el de otro, no esta respetando un elemento clave de nuestro carácter". "Así que voy a tomar todas las medidas que pueda para mantenerlos a todos fuertes, en forma y conmigo durante los 12 meses que estemos en la zona de combates", añade el alto mando en declaraciones a la cadena británica BBC. Este último medio añade que es la primera vez en la historia del Ejército de Estados Unidos que el embarazo se convierte en un hecho sancionable.

Extraído de: http://www.elpais.com/

Los hombres también deben tomar ácido fólico antes de un embarazo


  • Los espermatozoides pueden tener 'fallos' que causen malformaciones

  • Por eso, los varones también deberían tomar este suplemento antes de la concepción

  • Algunos expertos consideran esta recomendación algo 'prematura'


  • CRISTINA DE MARTOS

    MADRID.- Hasta ahora, el peso de la prevención de malformaciones en el feto recaía sobre la mujer. Evitar tabaco, alcohol, contaminantes, tomar ácido fólico... La futura madre es la que asume todas estas responsabilidades a la hora de prepararse para un embarazo y durante el curso del mismo. Pero una investigación española sugiere que el varón debería llevar a cabo los mismos pasos puesto que de él depende también la salud del embrión.

    "Si queremos tener un hijo sano, debemos prepararnos igual que lo hacemos para otras cosas", explica a ELMUNDO.es María Luisa Martínez-Frías, Directora del Centro de Investigación sobre Anomalías Congénitas (CIAC) del Instituto de Salud Carlos III (Madrid), autora del artículo. "Pero no sólo la mujer, porque la biología del niño depende en un 50% del hombre".

    El objetivo de Martínez-Frías es cambiar los protocolos de prevención primaria de los defectos congénitos, que aparecen en un 6%-7% de los embarazos. Su artículo, publicado en la revista 'Journal of Medical Genetics', analiza las principales causas de alteraciones epigenéticas (cambios en la expresión de los genes sin que se altere la secuencia del ADN), que pueden ocasionar la aparición de malformaciones y otros problemas del feto.

    Alteraciones

    Los procesos de formación de los gametos femeninos y masculinos son dos momentos cruciales en los que se pueden dar estas alteraciones. En el caso de la mujer, estos se dan en parte durante su etapa embrionaria y en parte una vez alcanzada la madurez sexual, durante el ciclo ovulatorio. La espermatogénesis masculina se activa en la pubertad e implica numerosos cambios en el ADN de las células.

    "La exposición a determinados factores ambientales u ocupacionales [los que están en el medio laboral] durante estos procesos puede causar daños en el material genético de los gametos que más tarde se traduzcan en defectos en el feto e, incluso, en los hijos de los hijos", señala Martínez-Frías.

    La única forma de evitarlo es disminuir esta exposición. Por eso, cuando las mujeres buscan el consejo de los expertos antes de intentar un embarazo, los ginecólogos recomiendan el abandono de ciertos hábitos, como el tabaco o el alcohol, y la ingesta de ácido fólico varios meses antes de que se produzca la fecundación. En el caso de la madre, estas medidas se deben prolongar durante la gestación, ya que sus primeros compases son especialmente sensibles.

    Pero, tal y como argumenta esta investigadora española, cuando un determinado factor es capaz de alterar una célula, lo más probable es que también afecte otras. "Es lógico pensar que los espermatozoides también pueden acarrear cambios que afecten al desarrollo fetal", añade.

    Por eso, los varones también deben prepararse antes de la gestación. "Debemos planificar el embarazo para que tres meses antes de buscar el niño los dos miembros de la pareja tomen las mismas medidas que habitualmente se recomiendan a las mujeres", explica la autora, incluida la ingesta de ácido fólico, el abandono del tabaco y el alcohol, etc.

    En opinión de José Alberto Rodríguez León, ginecólogo del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid), "es una recomendación un poco prematura". Aunque reconoce que "cuanto más sana sea la alimentación del futuro padre, mejor. Lo que se traduce en una dieta rica en frutas, verduras, cereales, etc".

    En cambio, señala que hay estudios sobre las bondades de que consuman suplementos de ácido docosahexaenoico (DHA), que es un ácido graso del tipo omega 3. Este ácido graso "favorece la capacitación espermática". En todo caso, su uso se refiere más, hoy por hoy, a procesos de reproducción asistida.

    Extraído de: http://www.elmundo.es/

    jueves, 17 de diciembre de 2009

    Partos con menos bisturí

    En España se realizan más cesáreas de las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. La forma de parir depende más de los protocolos hospitalarios que de las necesidades de las mujeres. Pero la situación está cambiando

    Usted está embarazada. A punto de salir de cuentas. Piensa dar a luz en el hospital más cercano a su lugar de residencia. Es lógico: está convencida de que la asistencia al parto es parecida en todos los centros. Pero no es así. En España, un hospital público puede tener una tasa de cesáreas 3,5 veces mayor que otro situado a menos de 100 kilómetros de distancia. Algunos hospitales terciarios, que son los que concentran más casos de parturientas de riesgo, tienen cifras más bajas que muchas clínicas privadas o centros comarcales. Y la probabilidad de que salga del paritorio con una molesta episiotomía incisión en el periné, aunque su parto sea normal, también puede reducirse casi a la mitad según el centro.

    Otros aspectos difíciles de medir, pero también decisivos para la futura salud de madre e hijo, como la participación de la mujer, la calidad del vínculo con el bebé o la instauración de la lactancia materna, pueden variar según las prácticas que establezcan los diferentes protocolos hospitalarios.

    Un informe reciente del Atlas de Variaciones en la Práctica Médica en el Sistema Nacional de Salud (Atlas VPM), un proyecto con financiación pública que establece indicadores de calidad asistencial, ha analizado todas las altas hospitalarias por parto producidas en los hospitales públicos de 13 comunidades autónomas durante los años 2003-2005. Sus autores concluyen que no son la edad ni el riesgo obstétrico de las pacientes las razones que explican semejante variabilidad en las tasas de cesáreas, sino las diferencias en los estilos de la práctica clínica de los profesionales que intervienen en la asistencia al parto. El coordinador científico del Atlas VPM, Enrique Bernal, explica que al excluir -entre otras- las tres indicaciones mayoritarias para practicar una cesárea, que son que el niño venga de nalgas, la cesárea previa y la distocia -parto anormal-, sigue existiendo un porcentaje de cesáreas del 15%.

    Según el documento, algunas variables, como el mayor número de obstetras en la plantilla, el nivel tecnológico del centro -tener una UCI neonatal- o el menor nivel socioeconómico del área geográfica, influyeron en que la tasa fuera mayor. Las preferencias de las mujeres tampoco pueden explicar semejante variación, advierte Bernal, también director de la unidad de investigación en servicios sanitarios del Instituto Aragonés en Ciencias de la Salud (IACS), "porque, por ley estadística, es de esperar que en poblaciones suficientemente grandes sus preferencias se distribuyan aleatoriamente".

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya estableció a finales de los años ochenta que un porcentaje mayor del 15% es poco justificable. Sin embargo, en España los números se mantienen en una media de entre el 22,2%, en los hospitales públicos, y el 36,6%, en los privados, según los datos más recientes (de 2005). Revisar semejantes cifras es posible, como demuestra un proyecto piloto dirigido desde el hospital de Manacor, en Mallorca, que está consiguiendo adecuar los números a la evidencia científica.

    Su impulsor, el jefe del servicio de obstetricia y ginecología del hospital de Manacor, Andrés Calvo, insiste en que "lo esencial no es hallarse por debajo de una cifra mágica de cesáreas, sino hacerlo bien y no practicar más cesáreas de las necesarias". Su estrategia ya dio buenos resultados en las islas Baleares entre los años 2003 y 2005, y desde abril del 2009 se está iniciando en otros seis hospitales de la Península. Para Calvo, una de las claves es que este protocolo "sea asumido por todo el equipo profesional y exista un buen seguimiento".

    Desde que el Ministerio de Sanidad impulsara la Estrategia de Atención al Parto Normal (EAPN), aprobada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) en 2007, una red de formadores está extendiendo por todo el país las recomendaciones de la OMS y la literatura científica. Así, en la mayoría de los partos en mujeres de bajo riesgo (casi el 90% de los casos), algunas prácticas, como la monitorización continua del latido fetal, que impide la libertad de movimientos de la parturienta, o la rotura de la bolsa y la inducción por oxitocina, que aceleran artificialmente las contracciones y pueden producir efectos secundarios, están siendo sustituidas por otras más respetuosas con el proceso fisiológico.

    Como la auscultación intermitente o el tratamiento alternativo del dolor, con bañeras de agua caliente, inyecciones de agua destilada o analgesia epidural a dosis más bajas, que permitan andar. Los efectos de este cambio sobre las tasas de cesáreas, partos instrumentados y episiotomías están siendo espectaculares en algunos centros públicos tan dispares -tanto en volumen de pacientes como en situación geográfica- como los de Cruces (Bilbao) y Las Palmas (Canarias), y en otros comarcales como los de Alcañiz (Aragón), Vila-real (Castellón) y Huércal-Overa y Úbeda, en Andalucía.

    La obstetra Pilar de la Cueva, coordinadora de la EAPN y directora del programa formativo para profesionales, admite que este cambio implica mayor ratio de matronas por mujer, pero tiene muchas contrapartidas económicas porque reduce días de estancia, uso de quirófano, material e inversión en aparatología, y sobre todo disminuye la tasa de morbimortalidad de madre y recién nacido. "Además, existe toda una serie de efectos secundarios de la cesárea que no se registran, como las secuelas respiratorias a corto y largo plazo en el bebé o el malestar psicológico y las secuelas físicas en las madres", añade De la Cueva.

    Sigue vigente en la sociedad la creencia errónea de que siempre es más segura que un parto vaginal. ¿Por qué? "La creencia en la bondad de una atención medicalizada de los partos normales está muy arraigada en la sociedad, no sólo entre los profesionales", aclara Charo Quintana, obstetra, ex consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria. "Le estamos atribuyendo al parto tecnológico toda la reducción alcanzada en la morbimortalidad materna y perinatal, cuando, en realidad, se debe a la mejora en el estado de salud de las mujeres, de sus condiciones de vida y de la atención prenatal, la disminución del número de partos y la utilización de la tecnología adecuada para los de riesgo", continúa.

    Quintana es coordinadora científica de la Guía de práctica clínica sobre la atención al parto normal en el SNS que va a editar el Ministerio en los próximos meses. La guía es la primera elaborada, además de por un equipo de expertos (obstetras, comadronas, pediatras y anestesistas), por usuarias representadas por la asociación El parto es Nuestro. El documento va a promover cuidados ajustados a las circunstancias de parto de cada mujer y al respeto de su autonomía. "No se está abogando por volver a los partos de antaño, ni a los partos y nacimientos sin atención profesional", insiste Quintana. "Todo lo contrario, ahora disponemos de un conocimiento sobre la fisiología del parto que no teníamos antes. Estamos en condiciones de atenderlos mejor que nunca, vigilando estrechamente cualquier alteración e interviniendo sólo si es necesario y con las actuaciones más adecuadas".

    Cada día hay más mujeres que así lo experimentan en su propia carne. Isabel Martínez es una de ellas. Vive en Jaén, pero parió a su hijo Pablo a finales de setiembre en el hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, a 50 kilómetros de distancia de su casa. Dio a luz sin grandes lujos, en una habitación interior sin ventana, donde, sin embargo, se sintió "como si estuviera en casa". Estuvo horas paseando por los pasillos, se dio una ducha de vez en cuando y le controlaron el latido del corazón de su hijo de forma intermitente con un monitor "a ventanas" -unos 20 minutos cada hora-. Sintió dolor, pero no quiso la epidural. Sólo recuerda comodidad, alivio. Cuando Pablo nació, el matrón se lo puso encima del pecho por debajo del camisón, piel con piel, como indican los libros. No se desgarró ni le hicieron ningún corte. A las pocas horas ya se levantaba, y el niño se agarró al pecho enseguida.

    El caso de Isabel está dejando de ser una excepción en Andalucía. Con un Proyecto de Humanización de la Atención Perinatal (PHAPA) que contempla las preferencias de la mujer en aspectos como el acompañamiento o la posición en el parto, buena parte de los hospitales públicos de esta comunidad autónoma está actualizando sus protocolos para convertir el parto de Isabel en un acontecimiento cada vez más generalizado en las mujeres de bajo riesgo.

    Extraído de: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Partos/bisturi/elpepusoc/20091211elpepusoc_2/Tes

    martes, 15 de diciembre de 2009

    La buena matrona da confianza y sabe dónde llegar sin arriesgar

    Medicación sencilla y amor eterno devuelven la salud al niño enfermo'. Así rezaba el cartel que acompañaba a una fotografía muy maternal y que Prisca Guerrero observaba embelesada cuando era niña cada vez que visitaba el ambulatorio. Afloró entonces su vocación de matrona, una profesión que ha sido «muy gratificante» para ella y de la que, pese a que le ha llegado la hora de la jubilación, no piensa desvincularse. Lleva 45 años asistiendo a embarazadas y afirma haberse emocionado en cada parto, con cada criatura recién nacida. A su juicio, la buena matrona, como decía su profesor, «es la que da confianza a la mujer y sabe hasta dónde puede llegar sin arriesgar». Ahora, su mayor satisfacción sería que «mi trabajo haya sido útil porque Elche me lo ha dado todo».

    -¿Cuándo empezó en la profesión de matrona?

    -Llegué a a Elche el 16 de noviembre de 1964. Mi primer parto lo atendí esa noche. Después de estudiar ATS pasé a hacer la especialidad en Madrid. Tenía varias ofertas de trabajo y no conocía Elche. Soy de un pueblo de Albacete. Pensé venir por la cercanía y si no me gustaba volverme a casa en Navidad. Llevo aquí 45 años, aquí me casé, tuve a mis hijos y tengo a mi nuera y a mi nieto. La población de Elche es superacogedora.

    -¿Dónde fue destinada?

    -A la clínica de la beneficencia de la Caja de Ahorros, lo que es actualmente Ciudad Jardín. Entonces se asistían partos de beneficencia y otros privados. El director era entonces Bonete y Tomás Martínez, el subdirector.

    -Qué recuerdos guarda de aquella época?

    -Tengo muchos y buenos. Más tarde me trasladé al Hospital de Alicante y cuando abrieron el de Elche, volví. Ha sido como mi casa. Todo el equipo te apoya y puedo decir que mi trabajo ha sido una parte muy importante de mi vida.

    -¿Cuántos partos ha atendido en su dilatada trayectoria?

    -Creo que muchos, pero no he tenido la curiosidad de contarlos. Pero sí puede asegurar que en todo este tiempo he llegado a asistir a dos generaciones, madres e hijas.

    -¿Le viene a la mente alguna anécdota?

    -Por ejemplo, una mujer a la que atendí, Maruja, a la que entonces no conocía, me hizo madrina de sus dos hijos, Mari Enma, a la que también he asistido en los partos que ha tenido, y Luismi. Y sigo teniendo mucha relación con ellos.

    -¿Qué hace falta para ser una buena matrona?

    -La buena matrona es la que da confianza a la mujer y sabe hasta dónde llegar sin arriesgar. Mi profesor decía: no os hagáis las valientes. La salud del bebé y de la madre es lo más importante y a mí nunca me ha gustado arriesgar.

    -¿Cómo vivía los partos?

    -Es un trabajo muy gratificante. Estás ayudando a nacer a un ser humano y ves cómo respira. Es muy difícil no emocionarte. Yo lo he hecho en cada uno y estableces un vínculo muy importante tanto con el bebé como con los padres. Ahora el no va más fue ver nacer a mi nieto, Carleto. Asistió el parto el doctor Alfredo Milla. Por otro lado, también he atendido muchos partos a domicilio y han sido experiencias maravillosas.

    -¿Eran más arriesgados?

    -La mujer era como mejor estaba, en su ambiente. Vivía, además, lo más bonito que era ver nacer a su hijo. Hubo una época que la moda era administrar anestesia general a la madre una vez había dilatado. Ello suponía que no estaba consciente en el momento del nacimiento y se perdía la vivencia de ese momento.

    -Ahora se está apostando en los hospitales por partos más naturales, no tan intervencionistas...

    -Ha habido mucho cambio en sentido positivo. Este tipo de anestesia suponía que los partos fueran más intervencionistas, luego ha habido otras modas y ahora son las matronas las que están apostando por el parto natural. La mujer se está concienciando más de que es la protagonista y de que va a dar lo mejor que tiene. Ha cambiado la mentalidad.

    -¿Hay que tener miedo al parto?

    -La comunicación de la madre con el hijo durante el embarazo y en el parto, hace que todo sea más fácil. Hay una frase que dice: es más difícil nacer que parir. Es importante que la madre acompañe a su hijo durante el parto y que viva cada momento. Que respire bien para que el bebé tenga oxígeno y que invite al bebé a salir. Si la madre está con su bebé y dispuesta a dar lo mejor de ella, el éxito será total.

    -La preparación al parto es otra de las fases que también ha cambiado, ¿no?

    -Se ha enfocado de otra manera. La comunicación con el hijo es vital y el bebé responde a esta estimulación. A la pareja también le une mucho. Tanto el embarazo como el parto refuerza ese vínculo. Por otro lado, la lactancia materna es preciso apoyarla y que se informe a las madres en los talleres que se realizan en los centros de salud.

    -Esa relación cuando el bebé aún está en el seno materno, ¿influye en su desarrollo?

    -Eso está demostrado. Aseguran que son niños más seguros y siempre mantienen ese vínculo. El doctor Aguirre también decía que los niños que hacían la recuperación posparto con sus mamás y las oían cantar mientras los masajeaban eran niños amantes del deporte y de la música. Se decía que ninguno tiene contacto con las drogas.

    -Además de ejercer en el Hospital también ha estado en otros centros de salud.

    -Sí, en casi todos. Estuve en Altabix cuando se abrió, más tarde en Pemán, en San Fermín y he terminado en El Raval. En todos ellos he trabajado con gente maravillosa. También el apoyo de los tocólogos en el control de los embarazos ha sido fundamental para trabajar con mayor seguridad.

    -¿De verdad quiere colgar la bata?

    -No quiero desvincularme del todo. El 1 de octubre fue la fecha oficial de jubilación, pero pienso colaborar con mis compañeras de alguna forma. Eso sí, cuando pase lo de la gripe A, que haya más tranquilidad.

    -¿Alguna vez se ha sentido cansada de ejercer la profesión?

    -Nunca. Aún voy al trabajo con ilusión y eso es un privilegio. Hice una carta de agradecimiento a mis compañeras. Quisiera que mi trabajo hubiera sido útil a esta población de Elche a la que tanto amo y debo.

    -En el Hospital de Elche la epidural aún no está generalizada. ¿Deebería ofrecerse a todas las parturientas?

    -A veces la epidural es la solución para que un parto se natural. Depende de que la madre quiera y de que los profesionales consideren oportuno administrarla.

    lunes, 14 de diciembre de 2009

    La rueda de la vida

    Una de las vivencias más significativas de los seres humanos es el nacimiento de un/a hijo/a. Sin duda, supone un acontecimiento muy importante. Pero, también, un descanso, tras esos nuevos meses cargados de dudas, pesadumbres e inciertos pensamientos ¿Estará sano?, ¿y completo? Sin embargo, ¿preocupan sus sentimientos? Porque no debemos olvidar que ese feto, durante nueve meses, ha vivido en un medio acuático y en un tris-tras pasa a otro, aéreo, con un cambio total en su fisiología. ¿Se han parado a pensar alguna vez en el intenso choque emocional que eso supone?

    Porque nacer, en definitiva, es ¿morir? a una percepción, a una forma de existir, para surgir a otra totalmente diferente y que un día, inevitablemente, nos conducirá a otra. Y, quien sabe, quizás a otra, y a otra, y a otra? Pero eso lo desconocemos. Es como si en el esquema general de las cosas, nuestras vidas fueran, tan solo, pequeñas notas pasajeras en el pentagrama de la eternidad.

    Por eso, ¿no les parece acertado disfrutar de estos viajes, saboreando a fondo todo el proceso? Y si damos comienzo por lo que realmente conocemos, no podemos perder de vista el hecho de que un buen embarazo suele devenir en un sencillo parto. De la misma manera, es muy probable que sea dificultoso si la gestante sufre impactos traumáticos. De ahí que todo lo relacionado con unas correctas medidas higiénico- dietéticas y una adecuada relación afectiva con el feto van a ser de vital importancia.

    De esta manera, llegado el momento del parto, esa madre estará dispuesta para acoger la fruta que, un día, tan solo nueve meses atrás, cuando era una pequeña célula, desinteresadamente cobijó en su matriz, alimentándola día tras día y noche tras noche para que se multiplicara; por eso, una vez cumplido su proceso de maduración, y en la agonía del tránsito a un cambio de vida, le abrirá paso sin miedo ni tensión, envolviéndola con la absoluta totalidad de su presencia afectiva.

    Porque, no debemos olvidar que cada nuevo ser que nace viene de la ¿muerte?, o, si lo prefieren, de un medio fisiológico totalmente diferente. Y eso supone un trauma. Y un misterio. El mayor de los misterios. Porque misterioso es todo el proceso de la vida. Y de la muerte. Por eso, ¿nacemos o morimos? O, más bien ¿morimos para nacer de nuevo en la rueda de la vida?

    Extraido de http://www.lne.es/

    viernes, 11 de diciembre de 2009

    El 75% de las madres españolas tiene problemas laborales

    El 75 por ciento de las españolas ha tenido problemas laborales a raíz de su maternidad, y estas dificultades para compaginar trabajo y familia están llevando a las mujeres a retrasar la edad de tener hijos, según un sondeo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) difundido el jueves.

    El sondeo, realizado entre 10.000 féminas de entre 15 y 75 años a petición del Instituto de la Mujer, muestra que el aumento del nivel educativo entre las mujeres y su mayor participación en el mundo laboral han repercutido directamente en la familia.

    El estudio "Fecundidad y trayectoria laboral" apunta que los problemas para compaginar familia y trabajo se incrementan en las generaciones más jóvenes, puesto que antes la mujer solía dejar su empleo con el nacimiento del primer hijo, algo que ahora no ocurre.

    "Para las mujeres de entre 20 y 34 años, un segundo y un tercer hijo supone un incremento significativo en los problemas laborales, pasando del 73,2% en el primer hijo al 80,3% y al 83,7% para el segundo y el tercero, respectivamente", dijo la demógrafa Margarita Delgado en la presentación del estudio.

    Además, un 11,9% de las mujeres de entre 65 y 74 años dijo haber visto limitada sus posibilidades de promoción por la maternidad, cifra que ascendió hasta el 20,3% para las de entre 20 y 34 años.

    Delgado destacó que el número de mujeres que no son madres a los 50 años permanece estable en entre un 8 y un 12 por ciento, por lo que no que no es que haya un rechazo a la maternidad, aunque sí existe una limitación en lo que respecta al número de hijos.

    El estudio dice que también que hay muchas diferencias en el inicio de la convivencia en pareja y el número de hijos en función de si la mujer trabaja y del tipo de ocupación que tiene.

    "Se establece otra división entre las mujeres en función de su nivel de estudios. Mientras que las que tienen estudios elementales se casan y tienen su primer hijo antes de conseguir un trabajo estable, las de niveles medios o superiores invierten esta secuencia y dan prioridad a la obtención de un trabajo estable como condición previa al matrimonio y a la llegada de un hijo", dijo Delgado.

    miércoles, 9 de diciembre de 2009

    La metodología Waldorf: Voluntad, sentimiento y pensamiento

    Rudolf Steiner creó la metodología Waldorf en la década de 1910 basándose en su filosofía antroposófica, cuyas concepciones principales fueron la relación latente entre el Hombre y el Universo y de qué manera el primero descubre su propia espiritualidad por medio de la práctica del conocimiento diario y real.

    En Chile, el Waldorf existe desde 1967, cuando el antropósofo Claudio Rauch inicia algunos seminarios dando a conocer el pensamiento de Steiner y funda el Colegio Miguel Arcángel para niños con retraso.

    María Luisa Ruiz es profesora fundadora del Colegio Giordano Bruno, el primer establecimiento en enseñar bajo este método. Con más de 30 años de trayectoria tanto en el colegio como en el currículo, ella conoce en detalle las diferencias y virtudes de este método.

    “En este método se consideran tres aspectos fundamentales del ser humano: el pensamiento, el sentimiento y la voluntad. Entonces, se actúa integralmente hacia esos tres elementos, que en el paso de la vida van cambiando su correlación”, señala la educadora.

    El método divide su currículo educacional en tres etapas de aprendizaje de siete años cada una: “Kindergarten” que va entre cero y siete años de edad, “Enseñanza Básica”, de siete a 14 y “Enseñanza Media”, de entre 14 a 21 años. Ruiz, explicó de manera gráfica las diferencias entre estos periodos, al mismo tiempo de caracterizar el enfoque de esta metodología.

    “Tú lanzas una pelota en la mitad de (Avenida) Colón y estamos aquí junto a un niño. Lo primero que hace un niño del primer septenio es salir detrás de la pelota; lo que hará uno que está en el segundo septenio es tener harto miedo y ver qué pasa y después va detrás de la pelota; y uno del tercer septenio va a pensar ‘no voy detrás de la pelota porque podría rescatarla sin ser atropellado’. Entonces, esas tres etapas marcan una diferencia muy grande de pensamiento, porque el primero sólo actúa, el segundo siente y después actúa, pero el tercero piensa, siente y actúa. Acá hay un cambio cualitativo de cada tema en un determinado momento”.

    La evaluación en una institución Waldorf

    Para que una educadora pueda hacer clases bajo este sistema, debe inscribirse en un seminario de antroposofía, que es la base filosófica del Waldorf. Sin esta base de conocimiento, no puede ejercer este método ni mucho menos hacer clases. “La educadora debe tener la antroposofía como base porque si no, no va a tener un proyecto donde sostenerse, para darle a los niños lo que requieren en cada momento de su desarrollo”, aclara la académica.

    ¿Cómo se evalúa entonces el desempeño de los niños?

    Somos un colegio colaborador de la función educacional del Estado chileno con un plan especial aprobado por el Ministerio de Educación, donde los niños no tienen que dar exámenes libres. Dentro de ese plan, la evaluación es conceptual y queda entre Mineduc y nosotros. Ni los padres ni los niños saben las notas que nosotros ponemos porque no queremos que influya eso en el aprendizaje. Aquí se trabaja por colaboración, no por competencia.

    Considerando las diferencias que hay entre el Waldorf y el currículo tradicional, ¿usted cree que este método puede resultar efectivo en una sociedad como la nuestra?

    Sí, pero sobre la base de un gran compromiso mutuo entre el colegio y los apoderados para dar vida a la forma cotidiana de los niños. Cuando hay desacuerdos, debemos resolverlo entre adultos y no con los niños entremedio.

    Imita, imagina y crea

    Dependiendo del estado cognitivo del niño, cada septenio tiene una base de aprendizaje específica: en el primer ciclo el niño debe imitar lo que ve para luego llevarlo a la práctica hasta perfeccionarlo. En el siguiente nivel el niño percibirá de manera sensible lo que aprende usando elementos artísticos que lleguen a sus emociones. Finalmente, en el último nivel, y luego de haber logrado los propósitos de las etapas anteriores, el niño estará apto para comprender, razonar, sentir y luego actuar de acuerdo a lo que ha pensado.

    En este tránsito, el uso de juguetes que estimulen su interés y pasión por aprender es fundamental, porque no son simples elementos con lo cuales el niño se divierte, son más bien artículos puestos a su altura para que entre en contacto con lo cotidiano y aprenda con seguridad. “Porque todo lo que ellos vean lo tienen que proyectar. Entonces la juguetería está inclinada a los niños pequeños”, acota María Luisa Ruiz.

    Otro elemento esencial a tomar en cuenta es el uso de la imaginación. Curiosamente había entre los juguetes muñecos que no tenían rostro. La pedagoga señaló que “si tú les pones una muñeca que sonríe, no le das la posibilidad de que tenga pena. Al juguete hay que darle vida con tu imaginación”.

    ¿Entonces estos juguetes también son como herramientas de trabajo de los niños?

    Son elementos de trabajo a nivel del niño, pero tiene que ser todo imitable y que ellos lo puedan ocupar con seguridad. No le vas a pasar un cuchillo con filo porque se puede cortar, pero sí algo con lo que pueda cortar algo porque la mamá lo está haciendo.

    Un niño activo y no excesivamente dependiente

    Para Steiner, el potencial existente en el ser humano y la posibilidad de desarrollarlo propiciará el aporte al orden social.

    ¿De qué manera ustedes notan ese potencial? ¿Cómo lo logran desarrollar?

    La antroposofía es una concepción del Hombre que no busca una cuestión mística, sino que define al Hombre como un actor social efectivo en la sociedad, esto es, hacer buena medicina, buena agricultura, buena pedagogía, lo que significa que haya un buen médico, un buen agrónomo y un buen profesor. Y eso es lo que aspiramos a hacer.

    En el caso que un niño quiera estudiar en un recinto Waldorf, ¿necesita algún requisito para ingresar?

    No, sólo es por orden de llegada y la comprensión de lo que ofrece la pedagogía Waldorf. Aquí hay niños de todas las religiones, de todas las condiciones sociales y en caso de que un niño de la calle golpee la puerta, él va a entrar y le vamos a conseguir una beca. Aquí funcionamos bajo una política de integración, porque incluso hay niños discapacitados, tanto en lo físico como en lo psicológico.

    ¿Qué objetivos deben cumplir los niños que aprenden bajo el método Waldorf para pasar de una etapa a otra?

    Sólo cumplir la edad, porque acá los niños no repiten. Acá parte un grupo, que le llamamos “alma grupo”, y parten juntos, como un cardumen. Y ellos permanecen siempre juntos porque cada cual debe entregar lo mejor de sí y lo que le hace falta al otro. Entonces juntos van avanzando.

    Al final de cada etapa, ¿qué habilidades habrá adquirido el niño al egresar de un colegio Waldorf?

    Si el niño ha sido educado a la luz de algunas de las ideas antes expuestas y otras más, va a tener muchas oportunidades, porque son niños fuertes y muy adaptables. El niño egresado debe tener conocimiento de muchas materias así como habilidades para la vida práctica, y para eso tienen diversos talleres donde pueden aprenderlo, así tendrán muchas habilidades para vivir en este mundo.

    viernes, 4 de diciembre de 2009

    Video de un parto en agua

    Les invito a ver este video de un parto en agua que nos llega desde América.


    Condenado un ginecólogo por mala praxis en un parto en Palma

    EFE. PALMA. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Palma ha confirmado la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 18 que condena a un ginecólogo a pagar 352.980 euros por la mala asistencia prestada a una mujer en un parto, que provocó que su hija padeciera una parálisis en un brazo.
    Según informó la asociación El Defensor del Paciente, que presentó la demanda, la sala ha desestimado el recurso de apelación presentado por la defensa del médico de Palma. Los hechos denunciados ocurrieron el 10 de agosto de 2000 en una clínica de Palma, donde la paciente acudió con contracciones de parto quince horas antes de que naciera la niña. La mujer tenía antecedentes de pelvis estrecha y de un parto anterior con problemas, en el que fue asistida por el mismo ginecólogo, y además el feto tenía un peso superior al normal, explica la asociación.
    La paciente tuvo además una polisistolía (contracciones excesivas) en el parto, por tanto existían indicios suficientes para haberle practicado una cesárea, según El Defensor del Paciente. El médico, no obstante, intentó un parto natural dejando pasar las horas y a pesar de los síntomas aludidos. En el último momento y viendo que se producía sufrimiento fetal, el ginecólogo tiró de ella con fuerza, causándole una parálisis de plexo braquial.

    jueves, 3 de diciembre de 2009

    Lactancia, la forma más natural de transmitir afecto


    La leche materna no solo calma el hambre del bebé sino que propicia el esperado vínculo afectivo entre la madre y su hijo, un elemento muy importante y decisivo para el desarrollo cerebral, intelectual, emocional y biológico de todo niño.

    “Los estudios han demostrado que al nacer, los niños se sienten uno solo con su madre y por eso es muy importante que inmediatamente después del alumbramiento se de el contacto piel a piel, que el bebé comience a lactar en su primera hora de vida”, sostuvo la doctora Sarah Maria Vega, consultora internacional y miembro de la red de lactancia materna.

    Este vínculo afectivo, llamado por los especialistas apego, ha demostrado ser responsable de la futura salud emocional e intelectual de los niños. La lactancia materna es la forma más eficaz y natural de conseguirla. Además desarrolla el cerebro humano con la serie de experiencias sensoriales que se generan al darle el pecho al bebé.

    “Se desarrolla el tacto a través del contacto piel a piel, la visión porque del pecho a los ojos de la madre hay la distancia perfecta para que el niño pueda identificarla, también se desarrolla el olfato y el gusto, pues esta probado que el niño reconoce el olor natural de su madre y siente cómo cambia el gusto de le leche si ella come alimentos fuertes como el ajos”.

    ¿Qué puede ocurrir con los niños que no reciben lactancia materna?

    Los estudios han demostrado que los niños alimentados con leche materna son más sanos biológicamente pero también más seguros y con una mejor personalidad, es por eso muy importante que las madres que ahora están embarazadas, reclamen a sus hijos en su primera hora de vida, no permitan que los separen de su lado, pues es el mejor momento en que debe establecerse ese vínculo afectivo que marcará al nuevo ser.

    El futuro de la humanidad está en el cerebro de los niños, si los cuidamos tanto física como emocionalmente desde la gestación hasta el término de su edad pediátrica, con especial énfasis en el afecto y la lactancia materna, tendremos mejores generaciones y por lo tanto, un mundo mejor.

    Muchas embarazadas toman fármacos dañinos para el bebé

    Por Joene Hendry

    Con la ayuda de los médicos, las mujeres que buscan tener un hijo deberían llevar un registro de los remedios que usan, según indicaron médicos en Canadá que hallaron que muchas embarazadas toman fármacos que causan malformaciones congénitas.

    Algunos medicamentos que pueden dañar al feto, como los antiepilépticos, son necesarios en el embarazo, dijo a Reuters Health Anick Berard, de la University of Montreal, en Quebec.

    Otras medicinas, como las que se usan para tratar el acné grave o la ansiedad, los fármacos psiquiátricos, los antibióticos y otros medicamentos para tratar problemas cardíacos y otras enfermedades, "pueden y deben evitarse", dijo Berard.

    Las mujeres, agregó la autora, deberían comprender los efectos adversos de los fármacos que toman y planificar el embarazo para evitar o minimizar los riesgos para los bebés.

    Durante cinco años, entre enero de 1998 y el último día del 2002, el equipo de Berard analizó las recetas que renovaron embarazadas de medicinas que tenían riesgo para el feto.

    El estudio, publicado en BJOG: An International Journal of Obstetrics and Gynaecology, reveló que el 56 por ciento de 109.344 embarazadas renovaron por lo menos un fármaco. Un 6,3 por ciento (6.871 mujeres) lo hicieron con por lo menos un remedio que tenía riesgos para el feto.

    "Esos embarazos estuvieron asociados con un aumento de la cantidad de abortos inducidos clínicamente y de partos de bebés con malformaciones congénitas graves, con respecto de la población general", concluyó el equipo.

    El 47 por ciento de las gestaciones de bebés que habían estado expuestos a fármacos riesgosos terminó con un aborto inducido. El 6 por ciento de esos embarazos sufrió un aborto espontáneo.

    En cambio, en el grupo que no había estado expuesto a fármacos dañinos para los bebés, un 36 por ciento de los embarazos sufrió una inducción del aborto y menos del 5 por ciento, un aborto espontáneo.

    El equipo identificó defectos congénitos en el 8,2 por ciento de 2.842 bebés que habían estado expuestos a fármacos riesgosos en la gestación, a diferencia del 7,1 por ciento de los 59.287 bebés sin aquella exposición. Esa, señaló el equipo, es una "diferencia estadísticamente significativa".

    De todos modos, los autores insistieron en que no se puede concluir que la exposición a los medicamentos fuera la causante de las malformaciones. Esos embarazos habrían estado expuestos también a otras sustancias dañinas o enfermedades maternas riesgosas.

    El equipo les recomienda a los médicos cuidar a las mujeres en edad reproductiva y realizar una revisión farmacológica exhaustiva antes de un embarazo o cuando exista una concepción no planificada.

    FUENTE: BJOG: An International Journal of Obstetrics and Gynaecology, diciembre del 2009

    martes, 1 de diciembre de 2009

    El Hospital La Paz reúne a 200 profesionales en las II Jornadas de Lactancia Materna

    OTORGADOS LOS PREMIOS DEL I CONCURSO FOTOGRAFICO

    El Hospital La Paz ha congregado a cerca de 200 profesionales en la II Jornada sobre lactancia materna, organizada con el objetivo de promover iniciativas que consigan aumentar el inicio y duración de la lactancia natural. Para ello, es necesario implicar a los profesionales sanitarios, unificar criterios de actuación y ayudar a los padres a superar las dificultades que pueden surgir con la lactancia materna.

    La lactancia materna ayuda al bebé a disminuir la posibilidad de desarrollar enfermedades crónicas en la edad adulta, aumenta la protección frente a infecciones y alergias, favorece el desarrollo inmunológico y optimiza el crecimiento porque la leche materna está adaptada a las necesidades de cada lactante y le protege de la muerte súbita.

    Además de otros muchos beneficios que tiene para el niño a largo plazo, la lactancia natural tiene ventajas para la madre ya que ayuda a la mujer en la recuperación posparto, reduce el riesgo de cáncer de mama (si se lacta más de tres meses) y de cáncer de ovario. También se produce una mayor pérdida de los depósitos de grasa acumulados en el embarazo, mejora la salud emocional, aumenta la unión psicológica con el bebé, disminuye la incidencia de osteoporosis y facilita que la leche esté siempre disponible y a la temperatura adecuada.


    Concurso fotográfico
    Una de las actividades promovidas por el Comité de Lactancia Materna fue la convocatoria del I Concurso fotográfico sobre lactancia materna, que se resolvió en el transcurso de la jornada. El jurado, compuesto por asistentes a la jornada y miembros de la comisión, valoró, además de la belleza de la instantánea, aspectos concretos como la colocación de la madre y el niño, una puesta al pecho correcta o la naturalidad en la acción de dar de mamar.


    El primer premio fue para la fotografía Competencia presentada por María Jesús Azanza, enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital La Paz. Una imagen que tiene un gran significado a la hora de desterrar falsos mitos: es muy importante continuar con la lactancia de un niño aunque la mujer esté embarazada de otro e incluso proseguir con los dos niños tras el parto.


    El segundo premio fue para la foto Con sabor a sal de Leonor Vivancos Montes matrona del Hospital Puerta de Hierro Majadahonda y el tercero para Diagnóstico sin dolor de Lourdes González Guerra, enfermera de Neonatología del Hospital La Paz.


    El premio "especial digital", que se eligió a través de los votos obtenidos en salud@, la intranet de los profesionales sanitarios de la Comunidad de Madrid, recayó en la fotografía Mi mamá me mima, presentada por Pablo Rivas González, médico del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III.


    Política pionera
    La Maternidad del Hospital La Paz ha sido pionera en el fomento de la lactancia materna, un objetivo que empezó a impulsar en 1991 y que consolidó en 1997 con la creación de un grupo de trabajo específico que elaboró en 1998 el primer protocolo de lactancia materna, vigente hasta 2007 cuando se implantó la Política de Lactancia Materna. Este documento aglutina todos los protocolos y unifica los criterios de actuación relativos a la lactancia natural en el hospital y en los centros de Atención Primaria de los que La Paz es el centro de referencia en Obstetricia.


    Fruto de esta línea de actuación, el 90% de las madres que dan a luz en este centro de la Comunidad de Madrid optan por la lactancia materna y el 94% de las mujeres que han tenido una cesárea en el hospital ha mantenido la lactancia materna exclusiva durante 115 días y a los 6 meses ha continuado lactando el 42,5%.