viernes, 20 de febrero de 2009

Vegetarianismo y embarazo

Llevas mucho tiempo llevando una vida vegetariana. Has adecuado tu dieta a los rigores de una alimentación sana que prescinde de las carnes y derivados de origen animal. Ahora decides tener un hijo y te preguntas si tus hábitos alimenticios aportan los nutrientes necesarios a tu futuro hijo. La práctica del vegetarianismo saludable contrarresta las carencias de una dieta sin carne con sustitutivos vegetales, de este modo tu salud no se resiente.
Cuando tomas la decisión de traer un bebé al mundo, las normas alimenticias que seguirás durante los siguientes nueve meses deben estar pautadas para que el desarrollo del feto sea óptimo. Cuidarse durante el embarazo implica un control médico exhaustivo y mucha responsabilidad, más aún si eres vegetariana.
La falta de información acerca de este modo de vida, te reportará numerosas críticas por parte de la gente que te rodea y que no sabe nada sobre las costumbres veganas.Son cuantiosos los testimonios de familias vegetarianas completas: padres y madres que han tenido a su descendencia dentro de un marco vegetariano y que han criado a sus hijos en esta saludable forma de vida.
Debes recordar que a tu hijo no le faltará de nada, ni durante su desarrollo dentro de ti, ni durante la lactancia ni en el resto de sus años como hijo de vegetarianos y como vegetariano por sí mismo.
Nutrición extra:
El primer año de vida del ser humano determina en un grado muy elevado la salud del mismo a lo largo de toda su existencia, así pues, el embarazo y el posterior cuidado del niño es de suma importancia. Son varios los estudios que aseguran la envidiable salud de la que gozan los vegetarianos y los hijos de vegetarianos. Olvida por tanto el hecho de tener que renunciar a tus hábitos para tener un bebé. Eso sí, asesórate médicamente para controlar tu alimentación. El primer mes del embarazo no suele ser especialmente notable en lo que respecta a la figura de la mujer embarazada, si bien, esto dependerá de su constitución. Es fundamental aumentar la toma de minerales y vitaminas. El aumento de calorías en el régimen alimenticio de las embarazadas comienza a percibirse, como media, entre el segundo y el tercer mes, ganándose peso de forma continua y equilibrada.Los alimentos con alto contenido graso, deben reemplazarse por legumbres, arroz, cereales integrales y verduras.
Es mejor dejar los dulces para de vez en cuando, procurando instaurar la fruta fresca y lavada como postre. Igualmente, andar una hora al día o incluso más, ayudará a mantener la vitalidad y el tono muscular.
Si tienes la posibilidad de hacer natación, no la desaproveches.A partir del segundo trimestre del embarazo, los médicos aconsejan el consumo de 300 calorías diarias. Estas calorías extras debes obtenerlas de una manera sana, echando mano de productos con nutrientes y vitaminas. Es muy fácil elegir ya que la variedad de vegetales y de frutas a las que tenemos opción es muy amplia. Resulta esencial que repartamos las comidas en tiempo no demasiado largos, puesto que el feto debe recibir nutrientes de forma continua.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La alimentación sana precisamente consiste en eliminar la carne de la dieta; los nutrientes requeridos por el cuerpo humano se encuentran en la naturaleza vegetal y mineral y en mejor calidad. Me parece que lo recomendable es que durante el embarazo y en todo momento de la existencia, se ingiere no solo la carne del animal asesinado, sino que también otros elementos energéticos que producen efectos catastróficos en la consciencia del ser humano. En un último análisis, no sería mejor preguntarle al animal del cual se pretende obtener los nutrientes, que es lo que come él para hacerle tan deseable? Evitar los intermediarios. El animal tiene proteínas pues su musculatura las requiere, al igual que el ser humano, sólo que el animal parece más inteligente pues las desdobla directamente de la fuente natural.

F. Zeraus Tador dijo...

Desde luego que si, la dieta vegetariana es la mejor para todas y cada una de las etapas de la vida, en todas la carne sobra.
Este artículo es para la gente que cree que durante la gestación debe comer carne por que le aporta más y mejor alimento, cosa que no es cierto. Se habla incluso que las madres vegetarianas tienen una fibra muscular más elástica y por ello más facilidad en el parto.

Anónimo dijo...

me encantó encontrar este blog!!

Anónimo dijo...

Me siento identificada con el vegarianismo y puedo dar fe que es posible y amorosamente real, he gestado, parido y crio a mis tres retoños de 8,6 y 4 años con este modo de vida y nos va muy bien.
Para la pregunta habitual, puedo comentar que no tenemos carencias nutricionales.
Estamos contentos y forma parte habitual en nuestras vidas.Cariños,
Patricia

Anónimo dijo...

La pena es que las grandes multinacionales de la alimentación niegen este hecho, en especial con la alimentación infantil