EL ESPÍRITU DE LOS POR-NACER
DOS LABORANTES
Yo, el Espíritu de la Nueva Raza, he venido a exhortaros, no sólo a que me proporcionéis instrumentos útiles en los que aún están por nacer, sino a que os capacitéis también vosotros para expresarme con mis cualidades, haciéndoos así dignos de ser elegidos para la Nueva Raza. Yo exhorto a la Pureza en todas sus manifestaciones. En primer lugar, a la pureza en la vida sexual, al empleo puro de las fuerzas creativas, sólo para crear.
Cesad en el derroche de vuestra energía más divina de dar gusto a lo más bajo y grosero. Cuando no la necesitéis para crear nuevos cuerpos, transmutadla en potencia creativa de palabras que edifiquen, pensamientos que ennoblezcan, con que ayudar al mundo. Aplicad vuestra potencia generativa a la regeneración de vuestros mismos cuerpos. Entonces podré Yo, el Espíritu de la Nueva Raza, nacer en vosotros. A hombres y mujeres y a todos los jóvenes se dirige Mi llamada,
Mi exhortación a la Pureza. AyudadMe todos. Sea cada uno de vosotros un rayo de inmaculada Pureza en cuyo derredor no pueda persistir la nube de sensualidad.
La pasión, factor sembrado en el pasado y transformado ahora en partos con dolor, desórdenes físicos sin fin y anormalidades mentales, continuará todavía produciendo peores calamidades... hasta que sea dominada. La pasión es el impulso divino anormalmente excitado, cultivado sin freno por hábitos viciosos, por incesante pensar ilícito. Sois sus esclavos por los poderes que le habéis dado vosotros mismos.
No reprochéis por todo ello a vuestro Creador. Vosotros mismos habéis transformado esta fuerza natural en anormalidad artificial. Ahora vosotros mismos tendréis también que dominarla: Y esto deberá hacerlo cada uno de vosotros, si queréis capacitaros para recibirme.
Donde queráis que Yo vaya y tratéis de producir un cuerpo, aun la siembra de la semilla deberá hacerse sin pasión. Así como el placer de las bebidas embriagadoras Y de los alimentos fuertemente sazonados se desvanece cuando una persona purifica suconducta en el vivir y en el pensar, también la vehemencia en la satisfacción del coito desaparece enteramente del que camina en dirección a la Perfecta Pureza. La Raza Venidera, libre ya de la presión de los sentidos, no conocerá la pasión, pues habrá adquirido y vivirá aquel amor más puro y grande, que no busca placer corporal. Sólo por el amor, por el amor a los que vienen a nacer, cumplirá la Nueva Raza la función más santa de la naturaleza, dando a las almas que vienen a encarnar lo más elevado que pueda.¡ Libraos de la pasión! Así podréis ayudaras y ayudarme.
Porque con cada paso que deis hacia mayor Pureza, mayor júbilo, dicha abundante, pura y duradera, os espera.
Yo, el Espíritu de la Nueva Raza, he venido a exhortaros, no sólo a que me proporcionéis instrumentos útiles en los que aún están por nacer, sino a que os capacitéis también vosotros para expresarme con mis cualidades, haciéndoos así dignos de ser elegidos para la Nueva Raza. Yo exhorto a la Pureza en todas sus manifestaciones. En primer lugar, a la pureza en la vida sexual, al empleo puro de las fuerzas creativas, sólo para crear.
Cesad en el derroche de vuestra energía más divina de dar gusto a lo más bajo y grosero. Cuando no la necesitéis para crear nuevos cuerpos, transmutadla en potencia creativa de palabras que edifiquen, pensamientos que ennoblezcan, con que ayudar al mundo. Aplicad vuestra potencia generativa a la regeneración de vuestros mismos cuerpos. Entonces podré Yo, el Espíritu de la Nueva Raza, nacer en vosotros. A hombres y mujeres y a todos los jóvenes se dirige Mi llamada,
Mi exhortación a la Pureza. AyudadMe todos. Sea cada uno de vosotros un rayo de inmaculada Pureza en cuyo derredor no pueda persistir la nube de sensualidad.
La pasión, factor sembrado en el pasado y transformado ahora en partos con dolor, desórdenes físicos sin fin y anormalidades mentales, continuará todavía produciendo peores calamidades... hasta que sea dominada. La pasión es el impulso divino anormalmente excitado, cultivado sin freno por hábitos viciosos, por incesante pensar ilícito. Sois sus esclavos por los poderes que le habéis dado vosotros mismos.
No reprochéis por todo ello a vuestro Creador. Vosotros mismos habéis transformado esta fuerza natural en anormalidad artificial. Ahora vosotros mismos tendréis también que dominarla: Y esto deberá hacerlo cada uno de vosotros, si queréis capacitaros para recibirme.
Donde queráis que Yo vaya y tratéis de producir un cuerpo, aun la siembra de la semilla deberá hacerse sin pasión. Así como el placer de las bebidas embriagadoras Y de los alimentos fuertemente sazonados se desvanece cuando una persona purifica suconducta en el vivir y en el pensar, también la vehemencia en la satisfacción del coito desaparece enteramente del que camina en dirección a la Perfecta Pureza. La Raza Venidera, libre ya de la presión de los sentidos, no conocerá la pasión, pues habrá adquirido y vivirá aquel amor más puro y grande, que no busca placer corporal. Sólo por el amor, por el amor a los que vienen a nacer, cumplirá la Nueva Raza la función más santa de la naturaleza, dando a las almas que vienen a encarnar lo más elevado que pueda.¡ Libraos de la pasión! Así podréis ayudaras y ayudarme.
Porque con cada paso que deis hacia mayor Pureza, mayor júbilo, dicha abundante, pura y duradera, os espera.
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