lunes, 12 de octubre de 2009

Después del parto, la salud de la madre repercute en ella y su bebé

Comer sano, hacer ejercicio y el cariño de sus seres queridos le ayudan a evitar problemas de peso y depresión

Cuando una mujer tiene un bebé, su cuerpo necesita de un tiempo determinado para recuperar su estado normal, tanto en lo físico como en lo mental. Debe tener una dieta balanceada y realizar poco a poco una serie de ejercicios especiales para recuperar el tono de los músculos distendidos y así evitar el dolor de espalda que con frecuencia padecen las nuevas madres.

Como sabemos, es inevitable que una mujer embarazada suba de peso, pues así se otorgan las reservas necesarias para que la madre pueda nutrir a su hijo antes y después de que nazca. Lo normal es que engorden de 10 a 15 kilos, aunque se han reportado casos de mujeres que durante los nueve meses de embarazo aumentaron hasta 30 kilos.

El aumento de peso y el embarazo vienen en el mismo paquete, es quizá el primer síntoma de una mujer que está embarazada —aunque algunas mujeres presentan ascos y vómitos los primeros meses, durante los cuales pierden peso— y comienza a notarse generalmente durante los primeros tres o cuatro meses.

Del peso total que una mujer adquiere durante el embarazo, generalmente tres o cuatro kilos corresponden al bebé; 500 gramos a la placenta y un kilo al útero dilatado, si usted aumenta más peso le costará trabajo perderlo luego de que el bebé nazca.

Recuperar la figura

Casi siempre la preocupación principal de una mujer luego de tener a su bebé es recuperar su figura, ya que el hecho de tener sobrepeso le afecta en su autoestima, situación que se agrava porque vive una etapa hormonal diferente y luego del parto sufre cambios fuertes, psicológicamente hablando.

Pero este proceso se debe tomar con calma, porque el cuerpo femenino tarda aproximadamente seis meses para regresar a su peso habitual, un año para recuperar la misma talla de cintura y para conseguirlo debe seguir una rutina de ejercicios especial.

El ejercicio le ayudará a disminuir el apetito, quemar calorías y reafirmar sus músculos, pero además le ayudará a controlar la ansiedad y el estrés, tan comunes en los meses posteriores al parto.

La mayor oxigenación de la sangre se produce cuando se realiza ejercicio, lo que es muy revitalizante, por lo que se recomienda iniciar con esta práctica lo más pronto posible, incluso un día después del alumbramiento. Es importante estar dirigida por un especialista, porque los ejercicios deben ser apropiados para una mujer que acaba de parir y posteriormente, luego de un mes o mes y medio, podrá realizar ejercicios completos para áreas determinadas del cuerpo.

En caso de que se le haya practicado una cesárea, debe esperar a que su herida esté completamente sana para iniciar cualquier rutina de ejercicios y evitar los esfuerzos físicos de cualquier tipo, en especial cargar cosas pesadas.

Si amamanta, no se ponga a dieta

Cuando una mamá está amamantando a su hijo no debe ponerse en régimen, pero sí debe llevar una dieta equilibrada, porque así no sólo no aumentará de peso, sino que puede perder peso, porque el organismo utilizará la reserva de las grasas que acumuló durante el embarazo para el proceso de la secreción de leche. Es por esto que muchas veces escuchamos decir que cuando una mujer alimenta a su bebe con su leche, baja de peso más rápido, pero es importante que se alimente de manera correcta.

Sólo en caso de que la madre tenga un sobrepeso excesivo, podrá ponerse a dieta, siempre y cuando esté supervisada por su médico.

Depresión postparto

Muchas mujeres sufren de depresión postparto y cada vez se vuelve más común debido a los cambios hormonales y físicos que sufren durante este proceso.

Es recomendable que reciba atención de un psicólogo para que la apoye, pero también es importante que se sienta querida y es que muchas veces por lógica, la novedad es el bebé y la madre se siente desplazada. Si a esto se le agrega que no está conforme con la forma que tomó su cuerpo, puede presentarse una fuerte depresión.

Es aquí donde la familia juega un papel muy importante, el esposo y los demás integrantes ya sean hijos, hermanos o padres, deben estar al pendiente de las necesidades de la nueva mamá y en cada momento hacerle saber lo querida que es. Pero la participación del marido es muy importante, ya que es junto con la mamá el protagonista de este alumbramiento, de ahí la importancia de que la mujer se sienta aceptada, querida y respetada por su pareja durante esta etapa tan trascendental de su vida.

Se calcula que en nuestro país dos de cada diez mujeres embarazadas tienen síntomas de depresión, y las que ya la han sufrido anteriormente a lo largo de su vida tienen mayor riesgo de padecerla durante la gestación.

La depresión es una enfermedad seria y puede poner en riesgo a la mujer y a su hijo, de ahí la importancia de que reciba el tratamiento adecuado para sobrellevarla.

Si está dando pecho a su bebé...

Elija el ejercicio que más le guste, ya que le resultará divertido y será más constante: puede caminar, correr, andar en bicicleta o saltar la cuerda.

Evite los ejercicios con pesas o mancuernas, porque pueden afectar el proceso de la lactancia.

Puede elegir ejercicios que realice en su propia casa como bicicleta estática o caminadora.

Puede programar la hora de su ejercicio en función de la toma del bebé, si usted lo realiza luego de una toma, sus pechos estarán vacíos y realizara su rutina más cómodamente.

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