La mayoría de las mujeres suelen adaptarse bien a las exigencias del embarazo, pero la cantidad de trabajo, el estilo de vida y las reacciones a eventos externos son factores que pueden incrementar el nivel de estrés. Sin embargo, el estrés no es del todo malo. Una pizca de estrés te hace estar atenta al mundo y como "más despierta". Pero ¡claro!, si el estrés se lleva a un nivel sumamente alto genera mayores problemas e incluso riesgos. Lo importante es que aprendas a manejar tu estrés y ver el lado positivo de las cosas, lo que diríamos "sacarle provecho". El estrés Además de las molestias físicas propias del embarazo, tu estado puede aumentar el estrés emocional al pensar en cosas como el parto, el dinero que van a gastar y la presión y responsabilidad de ser padres. Todo esto, sumado a las preocupaciones que tenían desde antes sobre la vidad diaria, como los asuntos de la oficina y hogar. ¿Cómo te perjudica? Lo que es estresante para ti puede no serlo para otra mujer, o lo que es placentero para ti puede no serlo para otra. Así como cada mujer y embarazo varía, también existen diferencias claras en el modo en que cada cuerpo responde al estrés y en ellas radica la forma en que afecta el embarazo. Algunos consejos para superar el estrés. Maneja tu estrés y sácale provecho, ¿cómo?... dedicando el tiempo suficiente para relajarte a diario, considera que es fundamental y esencial para ti y tú bebé. ¡Claro está! que siempre tendrás la opción de acudir a una terapia para embarazadas, sean musculares o espirituales, sin embargo te damos a continuación algunos consejos y recomendaciones para lograr esa relajación que requieres para decirle "adiós" al estrés diario:
• Ponte cómoda
Acuéstate o reclínate, voltéate hacia un lado y apoya de manera parcial el abdomen en una almohada.
• Prepárate
Despeja tu mente y concéntrate en la relajación.
• Controla la situación
Siente que tienes control sobre la relajación de tu cuerpo.
• La respiración
Respira en forma lenta, uniforme y profunda, utiliza el abdomen y no el pecho.
• Vigila los músculos
Reconoce las tensiones y contracciones de los músculos.
• Libera la tensión
Imagina que estás en tu lugar favorito y elimina la tensión. Haz esto por lo menos una vez al día, durante 20 a 30 minutos, en el transcurso de tu embarazo y verás que te sentirás súper bien.
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