viernes, 11 de junio de 2010

Waldorf Ciencia

Por Barbara Dewey

Tomado de: http://www.waldorfwithoutwalls.com/articles/waldorfsci


La cultura occidental ha creado una poderosa riqueza del conocimiento científico, basado en la objetividad total. Esta objetividad significa que el observador debe aislarse de lo observado. También significa que nosotros dejemos de lado, como científicos, la presencia significativamente humana de “una sonrisa calurosa.” Medirla instrumentalmente sería absurdo, porque ella carece de todo significado. Por esta razón, los humanistas en nuestra cultura han renunciado a cualquier pretensión de “conocimiento.” Y la ciencia es la que da significado al ser humano. Cuando Stephen Edelglas declara en El Matrimonio del Sentido y Pensamiento (un libro que sugiero todos los padres lo lean), “Si es que nosotros pensamos sistemáticamente en un mundo en que los seres humanos no existen, no debemos sorprendernos de encontrarnos creando un mundo en que no podremos existir.”



En la parte más temprana del siglo XX se creyó que la ciencia podría resolver los problemas de todo el mundo. Cualquiera que criticaba esta creencia fue considerado un excéntrico, y hoy, en el inicio del siglo XXI, está claro que esa ciencia ha creado tantos problemas como los que ha resuelto, gran parte porque la ciencia, y la legislación basada en esta, no ha tenido en cuenta el aspecto humano de la vida en la tierra. Nuestra filosofía materialista de la vida nos lleva a creer que “tener” es más importante que “ser.”



Nos toca, entonces, conectar, con compromiso real, el mundo que nos rodea. Nosotros tenemos que empezar a hacer filosofía sobre la ciencia. ¿Qué lugar mejor para empezar que con nuestros niños?



En los primeros grados de una Escuela de Waldorf, la ciencia no se enseña como ciencia. El niño pequeño todavía se considera uno con el mundo y así, para el niño pequeño, observar la naturaleza, mientras oye historias de la naturaleza y juega con materiales naturales apropiados para su desarrollo. Está conectado con el mundo, y queremos mantenerlo de esa manera. La ciencia para los niños de todas las edades debe enseñarse como una observación de experiencia de los fenómenos - no dando solo respuestas más si generando en los niños preguntas. Así cuando su niño pregunta, “Porqué…,” en realidad dice, “me pregunto….” Es importante que nosotros como adultos no seamos apegados a explicar todo científicamente a los niños, más bien debemos permitirles disfrutar experimentando los fenómenos. Los individuos imaginativos que pudieron pasar por alto la “ciencia” de sus contemporáneos y desarrollaron nuevas y mejores explicaciones para los mismos fenómenos han hecho los mejores descubrimientos de la ciencia. Por lo tanto la imaginación puede ser más importante que la explicación.



La educación en el hogar de la familia tiene la oportunidad sin fin para el aprendizaje científico de experiencias cotidianas. ¡Esté consciente de esto en todo lo que usted hace en casa! El niño pequeño es un ser con voluntad (usted lo sabe!), un órgano del sentido grande que explora el mundo del que se siente parte, mientras está saboreando, tocando, oliendo, viendo, oyendo todo. Esta exploración es crucial para su desarrollo y no debe interferirse con la presión para aprender el material abstracto. A través de la imitación debe tener sentido del mundo en el microcosmos de un hogar. Esto de “tener sentido del mundo” es el fundamento para cualquier ciencia que el niño llegará a aprender. Si las sustituyéramos con experiencias visuales, vía televisión u otros medios de comunicación, en lugar de la exploración, sus fundamentos serán débiles. A pesar que el niño pueda ser capaz de resolver hechos científicos con gran rapidez, sus fundamentos serán débiles.


Recuerde que el niño para crecer hasta los siete años usa su fuerza etérea para construir y fortalecer su cuerpo físico. Si estas fuerzas se usan para memorizar, su cuerpo será menos perfecto, y pueden afectar su salud y vitalidad.



El jardín infantil Waldorf es un lugar confortable sin sacrificar el espacio, caluroso, una buena casa, de las de antes. En él los materiales naturales: los leños, y las ramitas y tablas de todos los tamaños, piedras, nueces, telas muy grandes y pequeñas, mesas de madera y sillas, hilos, cuerdas, sogas, cestos, conchas de mar, etc., animales domésticos normalmente pequeños, como un pez, tortuga, marmota, gato o perro. El patio o el área de juego tienen los más grandes materiales naturales, incluso charcos y nieve en algún tiempo. Por lo general tienen un balancín ó un material para trepar. Los niños usan todas estas cosas con libertad de imaginación hacen sus propios juguetes y juegos. En el proceso, ellos experimentan la física: la gravedad, el apalancamiento, planos inclinado, la fuerza, distancia, tiempo. Los niños usan todas estas cosas con libertad e imaginación. Ellos experimentan la mineralogía y geología: la fusión de la nieve en agua, movimientos del agua en la tierra, el congelamiento del agua en el hielo, el hielo rompe cosas, el barro tiene pedacitos de roca en él, las piedras de rio son redondas. Ellos experimentan la astronomía: el sol es caluroso, a veces la luna brilla en el día; y en biología; el pez y la tortuga se sienten frías al tocarlos, pero la marmota, el gato y el perro son calientes, etc., etc.,



El padre cuenta las historias siempre que es posible y ellos cantan y juegan


en círculo. El día es un conjunto rítmico que los niños puedan contar.


La niñez temprana, en la tradición Waldorf, es cuando el niño aprende trabajar y jugar con otros, aprende, a través de todos los sentidos, sobre la tierra, y, a través de la imaginación e imitación, para crear vida con significado con los materiales proporcionados por la tierra. Esta exploración es el fundamento de todo estudio científico posterior. Todo este tiempo es para construir y fortalecer su cuerpo para su misión en la vida.



Es bueno para los niños que la hora de comer sea un ritual, incluso la cocina, poniendo la mesa, dando las gracias, sirviendo la comida, excusándose de la mesa, limpiando los platos, limpiando la mesa, lavando platos. ¡Incluso las pequeñas gracias, “Bendiciendo la flor, la fruta, las hojas y tallos, raíz” que son los nombres las partes de una planta! Todas estas cosas preparan a un niño para el aprendizaje de la ciencia.



Es bueno tener un corte (de 15-20 minutos) el tiempo formal una vez o dos veces durante el día con los niños pequeños, un momento en que se enciende una vela, se cantan canciones, y quizás juegos del círculo o juego con los dedos. Esto normalmente se hace alrededor de una mesa natural, una mesa de estación en la que se despliega objetos naturales que los niños han encontrado, esparcida con figuras imaginativas creadas por el maestro o padre de familia. Por ejemplo, una escena invernal podría tener la figura del rey de invierno rodeado por sedas blancas y claras y cristales de piedra blanca, quizás con una pequeña rama del árbol sin hojas. Cuando nos acercamos a la primavera, podría agregarse la señora Thaw y figuras de ancianos barriendo la nieve con su escoba pequeña. (Ver El Rincón de la Naturaleza, por Leeuwen y Moeskops)



Los niños a esta edad se consideran uno con la naturaleza. Hay muchas canciones sobre la naturaleza que permiten formar anillos, uno “debe tener” trabajo familiar con los niños pequeños. El libro también incluye muchos cuentos de hadas, títeres y juegos del círculo que representan los fenómenos naturales.



Los dedos son una buena fuente para reproducir la naturaleza para los niños": la "araña", “Aquí está la Iglesia","¿Dónde está Thumbkin"?, "Epa Johnny", “soy una pequeña tetera", y muchas rimas infantiles que usted puede recordar de su propia infancia. La biblioteca local puede proporcionarle libros para recordarle de ellos y le enseñará muchas otras nuevas.



Cultivar el huerto o jardín es una función familiar en que los niños pequeños pueden participar en cuanto su edad lo permite. Aun cuando usted vive en un departamento, unas macetas con plantas ó en el alféizar pueden ser una experiencia para su niño.



Si usted tiene una parcela de tierra, hay cosas maravillosas que usted puede hacer con su niño, como hacer crecer una casa de girasol. Para hacer esto, escoja lugar plano soleado, trace un rectángulo grande, aproximadamente 6x9 pies, dejando alrededor una entrada de 2 pies de apertura. Acanale alrededor del rectángulo plante el girasol y semillas de gloria de mañana azul celeste. Cubra las semillas y riegue con agua diariamente. Cuando los girasoles alcanzan aproximadamente 5 pies en la altura, entreteja las cabezas de girasol de uno y otro lado del rectángulo para formar un techo. Pronto las glorias de la mañana rellenarán el tejado con las hojas verdes y flores azules. ¡Qué lugar para jugar y soñar¡ Esta idea, y muchas otras puede encontrar en la Casas del Girasol, por Sharon Lovejoy.


Cocinar es otra función familiar que contiene una gran riqueza de fenómenos científicos para que los niños experimenten: la cocción de huevos, arroz, avena, haciendo mayonesa, gelatina, merengue, pan, todas estas operaciones las entenderán diferentemente los niños de varias edades. Por eso es importante hacerlo con los niños en forma continuada.



Usted encontrará, en hacer estas cosas con su niño pequeño, que hará


algunos descubrimientos y redescubrirá la maravilla de vivir en este mundo.



Dewey, Barbara, Science as Phenomena


Edelglas, Maier, Gebert, and Davy, The Marriage of Sense and Thought (revised edition


of Matter and Mind), Lindesfarne Press, 1997
Holdredge, Craig,
Genetics and the Manipulation of Life
Kraul, Walter,
Earth, Water, Fire and Air, Floris Books, 1989
Mitchell and Petering, ed,
Waldorf Science Newsletter, AWSNA
Waldorf Kindergarten Ass’n (301-460-6287),
Let us Form a Ring


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