Hasta hace unas décadas se pensaba que el ser por nacer era un ser insensible y al que psicológicamente apenas se le podía influenciar. Hoy se sabe que no es así, que es muy moldeable, que los hábitos de la madre le influyen en su posterior desarrollo psíquico y en los cimientos de su personalidad. En especial, la música clásica y relajante es la más usada para darle al gestado un ambiente de tranquilidad en su mundo amniótico. Para este fin también se ha usado la arte-terapia, como por ejemplo modelar, pintar, dibujar o algunas formas de danza. Te recomiendo que leas el libro La vida secreta del niño antes de nacer del Dr. Thomas Verny, el cual habla en profundidad sobre la psicología prenatal, o El Efecto Mozartä para niños de Don Cambell, que aborda lo relacionado con la música.
Nuestra propuesta es que uses este libro durante la
gestación pintando los mandalas que te presentamos, tienes uno para cada una de
las 38 semanas que componen el embarazo. La idea es que lo pintes a lo largo de
esa semana y que una vez acabado medites sobre esa imagen y que la visualices
dentro de tu vientre, en el lugar donde se aloja esa personita que va creciendo
en tu interior y a la que deseas transmitirle lo mejor. Cuando visualices el
mandala sobre él, transmítele aquellos buenos deseos que tuviste al realizarlo.
Cada vez que lo desees puedes parar de pintar y acariciar tu vientre para saber
que el está ahí, contigo, y quizá te haga sentir qué color seleccionar alguna
de las veces y así ir estrechado ese vínculo afectivo que toda madre tiene con
sus hijos e hijas desde la concepción. Ayudarás así a que nazcan niños y niñas
más felices los cuales serán los hombres y mujeres que esperamos para este
tercer milenio, los protagonistas de ese
cambio de paradigma tan esperado.
Los mandalas están divididos en nueve grupos de cuatro,
excepto el primero y el último que simbolizan la concepción y el parto. Cada
uno de los grupos está relacionado con cada uno de los meses de gestación y
cada mandala representa simbólicamente el número del mes en cuestión. Así los
del primero son representaciones de la unidad, los del segundo del número dos,
etc. No hace falta que en tus meditaciones le busques profundos significados,
pero si los tienes revelará que vas profundizando en ellos.
A esto hay que añadir que dentro
de los descubrimientos de psicología
prenatal se sabe que la música es una de las herramientas que mejores
resultados dan en beneficio de la madre y sobre todo del bebé en gestación. La
música produce estados emocionales que nos elevan o nos hacen caer, ese es su
secreto. Además ésta influye en la mente del futuro ser, y se ha observado que
la música clásica repercute de manera asombrosa en la formación neuronal del
neonato, tanto si la escucha, cosa que se produce a partir del cuarto-quito
mes, como si no, ya que la armonía que posee ayuda a la formación equilibrada
de su sistema nervioso. Siempre que se escuche con regularidad durante toda la
gestación, al menos tres veces en semana, se producirá este efecto, no vale
hacerlo de manera intermitente.
En especial Bach, Vivaldi o los cantos gregorianos. También algunos
autores de la música New Age como las de Terry Oldfield, Deuter o Vágelis, las
melodías con flauta dulce, arpas o sonidos con delfines, siempre que estas
melodías no sean muy monótonas, hay un gran abanico de posibilidades en el
mercado musical donde elegir las más adecuadas.
Extraído del libro: 9 meses
con Colores, Mandalas para el Embarazo, editado por mtm.
Más información en: http://www.eljardindellibro.com/libros/__9_meses_con_colores.php
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