Hace algunos años conocí a una mujer, costarricense, cuyo carácter alegre y marchoso lo achacaba a la época de embarazo de su madre. Sin embargo, su hermano, unos cuantos años menor, era amante de la música clásica, a tal grado que había elegido como carrera concertista de cámara.
Ella decía que esto no era mera casualidad, y contaba que cuando su madre estuvo embarazada de ella, tenía veintidós años y estuvo todo el emabazo de bar en bar y de discoteca en discoteca, sobre todo con música tropical. En el tercer embarazo, el de su hermano músico, ya con unos cuantos años más, el carácter se le había atemperado, y durante todo ese embarazo nunca fue a fiestas y se dedicó a tejer y escuchar música clásica.
Hace años esto era algo absurdo, pero sabemos desde hace tiempo por diferentes estudios y por experiencias relatadas como la anterior, que el bebé es capaz de escuchar y tener sensaciones dentro del útero. Incluso muchos psicólogos recomiendan leer al feto cuentos o escuchar música de calidad ya que esto influirá positivamente en el desarrollo de la criatura.
Empiezan a observar, a través de estudios estadísticos, la relación entre los meses de nacimiento y la personalidad. Por ejemplo, se ha comprobado que los esquizofrénicos tienen un 10% más de posibilidades de nacer al final del invierno y al inicio de la primavera. Las madres embarazadas que sufrieron muy de cerca el trauma del 11 de septiembre han tenido niños que son, en general, más propensos a sufrir desórdenes del tipo estrés postraumático.
¿Hasta dónde influirá la posición de los astros, si hace frío o calor, luna llena o menguante, etcétera? Yo creo que mucho.
La persona que se ha dedicado a investigar esto se llama Annie Murphy y ha escrito un libro muy interesante llamado “Orígenes: Cómo los nueve meses antes del nacimiento inciden en el resto de nuestras vidas”. Quizá valga la pena leerlo.
Muchos factores, incluidos los nutricionales pueden tener influencia en el carácter. Se ha visto que los omega tres influyen en el carácter de las personas. Hablando de nutrientes y su influencia en el embarazo, se han realizado experimentos con té verde ofrecido a ratas gestantes, y se observó que las camadas eran mucho más resistentes a desarrollar cáncer, aún y cuando eran expuestas a conocidos carcinógenos conocidos por su eficacia.
Por: Carlos Gutiérrez.
2 comentarios:
Hola! Hace unos días empecé a leer sobre esto y ahora encuentro este artículo que me parece muy interesante.
Si no te importa lo reproduzco en http://lacasadelasmamas.wordpress.com/.
Un saludo
hola hase unas horas empese a leer el asunto y es muy interesante
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